Hilot, el masaje filipino curativo y relajante

Este masaje tradicional de las islas Filipinas es milenario y se basa en el conocimiento científico del cuerpo y en la religión, consiguiendo así una técnica de lo más espiritual.

Los profesionales de Hilot, llamados manghihilot, masajean músculos, huesos, tendones y ligamentos, pero también añaden oraciones, gestos y plantas para establecer una conexión con la energía que fluye en el universo. De este modo diagnostican y curan a sus pacientes.

Si traducimos la palabra Hilot de forma literal podemos ver que significa «masaje, roce o contacto mediante caricia»Posee mucha influencia de la medicina tradicional China, de la Ayurveda de la India y Yunani-Tibb de Gracia. Pero aún así han sabido como conseguir su propia corriente.

Masaje Hilot

Orígenes de la técnica

Los orígenes del Hilot se desconocen pues desde un principio fue una práctica secreta relacionada con poderes espirituales; los practicantes de esta técnica sólo se dedicaban a sanar y no han llegado a describir los procedimientos utilizados sobre papel.

Es un masaje basado en la intuición y en los conocimientos transmitidos oralmente de padres a hijos. No era un masaje meramente intuitivo; los masajistas aprendían anatomía, métodos de curación y diagnosis a través de fuentes orales, normalmente de un pariente.

Estos conocimientos servían de base para que sus manos actuaran guiadas por ellos desde el inconsciente añadiendo su fuerza sanadora.

Entre los expertos del Hilot hay comadronas que masajean a las parturientas, reflexólogos y curanderos que usan hierbas medicinales tradicionales y reconocidas recientemente por la ciencia occidental.

Se trata de un conjunto formado por principios médicos holísticos, medicina popular y pensamiento tradicional filipino que ha recibido la influencia de las vertientes orientales de sanación como son la medicina china y la hindú, pero también por la religión cristiana y el folclore regional como punto de conexión con un ser superior.

El manghihilot

Aunque hoy en día para convertirse en un manghihilot se requiere obtener un diploma, hasta hace poco los masajistas de Hilot eran personas con dones de sanación, sin estudios de anatomía; lo que les guiaba a efectuar curaciones a los demás era la firme creencia en el llamado de un ser superior y divino.

No obstante, aún existen aquellos herederos de esa gracia que, para demostrar su autenticidad, no cobran dinero por sus servicios. De hecho, la mayor parte de estudiantes de Hilot están convencidos de poseer ese don característico, aunque por las exigencias de las regulaciones oficiales necesiten obtener una titulación que les permita hacer un trabajo tan próximo a la sanidad.

Todo lo que necesitamos saber sobre el masaje Hilot

Esta práctica es completamente espiritual, por lo que además de ayudar a los músculos dañados y otras patologías que podamos tener, su objetivo principal es conseguir una conexión única, por lo tanto la relajación y el estado de plenitud están asegurados.

Beneficios de este masaje

Los pacientes se recuperan de dolores musculares y orgánicos, así como de afecciones intestinales o de hígado. Estos beneficios se consiguen mediante un masaje que no es únicamente relajante; también actúa en profundidad en los tejidos.

Como el Hilot parte de la base de que las enfermedades son la consecuencia de espíritus perturbadores y/o trastornos mentales que dañan los canales de energía, el proceso de curación implica no sólo el tratamiento corporal aislado, sino que lo complementa con ejercicios espirituales, los cuales proporcionan tranquilidad mental y espiritual de los pacientes.

Lista de beneficios:

  • Actúa sobre la circulación sanguínea, mejorándola notablemente
  • Reduce o elimina el dolor del cuerpo e incluso la tensión que podamos tener
  • Disminuye el nivel de estrés
  • Reducirá e incluso eliminará el dolor muscular
  • Incita a conseguir una relajación total 
  • Aporta mucha más flexibilidad del cuerpo en general

Masaje Hilot

Utensilios y materiales

Algunos manghihilot se especializan no sólo en la masoterapia en sí, sino que también diagnostican enfermedades. Éstas pueden ser de carácter orgánico o pueden tener su origen en bloqueos de los canales de energía del individuo.

Indistintamente, sus materiales de trabajo de diagnosis son el aceite de coco (el mismo lubricante que utilizan para el masaje que le sigue) y tiras de hojas del platanero (a veces substituidas por papel de fumar o por espejos).

Otras veces los pacientes adquieren la diagnosis en una consulta previa en la que un mangluluop o un mangtatawa organizan sesiones “adivinatorias” o rituales de diagnóstico con ingredientes tales como huevos, papel, velas, sal, agua, palmas benditas del Día de Ramos y cáscara de coco.

Aparte de estos ingredientes, también se utiliza una camilla profesional de masaje para llevar a cabo la práctica.

Preparación del paciente

Antes de comenzar la práctica del Hilot el paciente se debe someter a una sesión de diagnosis, que bien se puede realizar en una consulta de un médico especializado en diagnósticos, ya sea un mangluluop o un mangtatawa, o en la misma sala del masaje mediante las técnicas del manghihilot.

Tras este tipo de consulta, el paciente puede vestir ropas holgadas o taparse con una toalla si lo prefiere, aunque las manos del terapeuta van a trabajar sobre la piel y no sobre las ropas.

Preparación de la habitación

El espacio donde se realiza la sesión suele imitar la selva tropical, en armonía con el paisaje filipino. Se mantiene una temperatura ambiental agradable, luz natural y una fuente con flujo continuo de agua, adornada con minerales. Y como en todos los masajes del mundo, la habitación deberá estar completamente limpia y ser un espacio privado y tranquilo.

Cómo llevar a cabo el masaje Hilot

El Hilot tiene una duración que oscila entre una hora y noventa minutos. Antes de comenzar a tratar el cuerpo, el manghihilot invoca en silencio un poder divino sanador y predispone mediante una oración los canales de energía del receptor para que acojan la cura.

Tras realizar el ritual inicial el terapeuta prosigue con la identificación de las zonas que requieren atención. Este diagnóstico lo consigue untando el cuerpo del paciente con aceite de coco y colocando hojas de plátano sobre él, también untadas con el mismo aceite, invocando sus poderes con oraciones.

Con este procedimiento se detectan las zonas que se encuentran “sobrecalentadas” ya que en ellas cuesta cierto trabajo despegar las hojas de plátano del cuerpo. A partir de ese momento el objetivo será “enfriar” esos puntos, dando como resultado la curación del paciente.

Esta forma de diagnóstico suele complementarse con otras como el pagpupulso, donde se masajean las muñecas, y con métodos de carácter adivinatorio en caso de que no se pudieran identificar los problemas del paciente con los anteriores.

El Hilot trata todo el cuerpo en su conjunto, aunque pone mayor atención a las zonas afectadas o “sobrecalentadas”. La técnica de masaje consiste en movimientos rápidos y lentos, fuertes y suaves, a los que se suma la presión en puntos claves que, según esta terapia, se reconocen como puertas energéticas.

Un buen manghihilot baja considerablemente el ritmo cardíaco de su paciente en los primeros minutos de la técnica, indicación de que la temperatura de las zonas afectadas ha disminuido.

El Hilot suele comenzarse por la cabeza y el cuello. Después, con el paciente sentado se masajea todo el torso por delante y por detrás. Le sigue un masaje de caderas, piernas y pies y puede concluirse con estiramientos del cuerpo.

Tras el tratamiento corporal, el terapeuta cierra la sesión con otra oración (pasasalamat) en la cual agradece a los espíritus y al poder divino su ayuda.

Contraindicaciones

El Hilot se practica de la misma manera que un masaje profundo de tejidos y, por lo tanto, comparte con él las mismas contraindicaciones.

En los siguientes caso se recomienda no practicarlo: en caso de enfermedades cutáneas, fiebre, primeros días de la menstruación, tras una comida copiosa, durante los primeros seis meses tras una operación, fracturas óseas, dolores de rodilla y embarazo deberá abstenerse de recibir este masaje.

Es aconsejable dirigirse primero a un médico filipino, si se encuentra al alcance, quien conoce las terapias tradicionales además de las convencionales de la medicina moderna. Este profesional podrá determinar si es aconsejable o no el Hilot para cada situación en particular.

Efectos secundarios

El Hilot no provoca efectos secundarios porque, aunque es similar a un masaje profundo o fuerte, está considerado más suave que éste. Los terapeutas manghihilot tratan constantemente de no provocar hematomas ni dolores.

Masaje Hilot

Esta práctica es muy espiritual, por lo tanto si buscas algo así o te gustan las sesiones con oraciones, mantras y movimientos placenteros pero a la misma vez lo suficientemente fuerte como para disminuir posibles daños o patologías, seguro que el Hilot filipino te resulta de lo más agradable.

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