Los secretos del Masaje Sueco: Beneficios y Metodología

299Hoy en día, el más popular de los masajes y el más practicado en la mayoría de los centros europeos dedicados a la salud y al bienestar es la técnica clásica, también conocido como masaje sueco.

Nada tiene que ver con masajes más arraigados a lo espiritual o a tratar una zona en específico del cuerpo como pueden ser el Thai, el Balinés, el Celta o incluso el Hindú (para la cabeza), sino que este trata el cuerpo de forma más general y con fines más fisiológicos.

El estrés, las malas posturas, las lesiones, contracturas, cansancio, etc, todo esto es lo que nos afecta en nuestro día a día y es justo lo que el masaje sueco puede tratar de forma satisfactoria con una buena sesión.

Masaje Sueco

El Origen del masaje sueco

La aplicación del ejercicio físico en el tratamiento de diversos problemas de la salud surgió en Suecia, de la mano de Pehr Henrik Ling, quien aprovechó sus vastos conocimientos de fisioterapia y anatomía para crear un tipo de masaje altamente efectivo.

Los resultados positivos de esta terapia física consiguieron que la tabla de movimientos en ella propuestos fuese acogida por las organizaciones gubernamentales suecas más importantes, como el cuerpo militar sueco.

De esta nueva práctica se originó un puente entre las que se denominaron gimnasias militares o médicas y el olvidado masaje corporal, lo cual dio lugar a la creación de una forma de masaje terapéutico ejercido por expertos. La integración de esta terapia en el campo de la salud fue acogida con gran entusiasmo.

Con la práctica se descubrió que los pacientes no sólo mejoraban, y hasta curaban, sus problemas físicos, sino que también se sentían mejor anímica y psicológicamente, lo que llevó a practicar el proceso no sólo para mejorar la salud física, sino también la mental.

Con el resurgimiento de esta práctica en Europa (ahora una Europa más científica) se abrieron escuelas de masajistas profesionales en todo el continente. Estas crecieron independientemente al campo gimnástico y basaron su técnica en los libros del físico danés Doctor Johan George Mezger, quien había desarrollado las cinco técnicas básicas del masaje, y en el libro de Professor Albert J. Hofa (Technik der massage), el cual relata los movimientos y procedimientos.

Cada una de las distintas escuelas europeas del masaje sueco o clásico vivió su evolución particular. Por ejemplo, en España se creó la escuela de quiromasaje, o masaje con manos, que incorpora al masaje clásico otras técnicas internacionales; los terapeutas alemanes se enfocaron más en la cinesiterapia pasiva extraída del masaje clásico y hacían uso de la hidroterapia, al igual que la escuela francesa, que también la empleaba como remedio a diversas enfermedades, aunque su técnica manual contara con movimientos más delicados que los de sus vecinos.

Beneficios

El masaje clásico actúa directamente sobre los tejidos y de modo reflejo sobre el sistema nervioso y los órganos, además de actuar también psicológicamente sobre el paciente.

Estas aproximaciones fisiológicas producen diversos beneficios ya desde la primera sesión: la piel mejora su elasticidad, transpira mejor, activa su nutrición celular y los vasos capilares se dilatan; la sangre circula mejor y, por lo tanto, abastece al corazón de más flujo sanguíneo.

La nutrición de los músculos se activa, eliminan sus residuos y se recuperan del cansancio acumulado y, en consecuencia, la flexibilidad corporal aumenta; se liberan endorfinas, sustancias bioquímicas que segrega el cerebro relacionadas con la curación de enfermedades físicas y psicológicas, además de que estas actúan como analgésicos y relajantes naturales.

Como se puede observar, los beneficios de esta práctica son numerosos desde su primera aplicación. Si además se recurre a esta terapia después de una primera sesión, las posibilidades de mejorar la salud y de eliminar dolencias crónicas son enormemente mayores.

Gracias al masaje, puedes corregir...
Contracturas musculares, lumbalgias, edemas, problemas de circulación, del aparato digestivo, del respiratorio y del nervioso.

Todo lo que necesitas saber sobre el masaje Sueco

Materiales

El terapeuta hace uso de diferentes partes de sus antebrazos y de sus manos para masajear el cuerpo del paciente para abarcar más o menos terreno corporal, ejerciendo presiones de diversa intensidad, según convenga. La inclusión de otras técnicas de curación, como por ejemplo la geoterapia o fangoterapia, no forma parte del masaje clásico tradicional.

Se utilizan...
La yema de los dedos, nudillos, palmas de las manos, el puño, el perfil de las manos, los antebrazos y los codos, y todas estas partes trabajan conjuntamente para resolver los problemas del paciente.

Se emplean aceites para ayudar el deslizamiento de la manos sobre la superficie a tratar, siendo el de semilla de uva uno de los más utilizados por ser inodoro, hipoalérgico, no graso y agradable al tacto.

Preparación del paciente

Uno de los factores primordiales para que la terapia sea efectiva es que el terapeuta conozca el cuerpo del paciente y para ello se deben tomar medidas antes de realizar la primera sesión.

La mayoría de los centros de masaje cuentan con un formulario donde el paciente indicará si sufre alguna enfermedad que imposibilite efectuar la sesión. Si el terapeuta no halla ninguna contrariedad, el masaje se llevará a cabo.

El paciente se tumbará sobre una camilla profesional cubierta con papel clínico, normalmente vestido con ropa interior o ligeramente vestido. También se suele tapar la zona troncal del cuerpo con una envoltura opaca para evitar que el paciente pierda calor corporal y para cubrir expectativas éticas.

Masaje Sueco

Preparación de la habitación

Los contextos en los que se realiza un masaje son diversos, y la preparación de la habitación varía inevitablemente según aquellos. No cabe duda que entre la habitación de un hospital o una clínica y la de un centro de estética las diferencias son palpables. Sin embargo, existen direcciones básicas o esenciales que se deberán llevar a cabo para ayudar a que se cumplan los beneficios del masaje.

Indicaciones básicas
Mantener la habitación limpia, eliminar emisiones sonoras incómodas y proporcionar una luz tenue (si el paciente se encuentra en un lugar donde no se puede disminuir la luz, se recomienda el uso del antifaz).

Incorporaciones a la sala de masajes pueden ser: una decoración agradable, un perfume suave y una música relajante.

Por supuesto, se deben evitar las interrupciones, así que objetos necesarios como pueden ser aceite o un reloj deben de hallarse dentro de la habitación al comienzo del masaje para evitar desplazamientos.

También se aconseja evitar otras fuentes de interrupción, tales como teléfonos u otros sonidos y personas.

El objetivo de una disposición de la habitación adecuada se realiza en base a la concentración de los individuos; el masajista se centra en la aplicación del masaje y las características particulares del paciente, y este se concentra en sus sensaciones corporales.

Cómo llevar a cabo un masaje Sueco

Cada sesión es diferente en función de las necesidades del paciente, puesto que lo que se desea alcanzar es aliviarle de sus molestias particulares. Sin embargo esta facilidad sucede especialmente tras la primera sesión, pues es entonces cuando el terapeuta está preparado para diagnosticar personalmente los puntos débiles o dolencias del paciente, si estos no se han podido observar a priori.

El punto de partida del masaje es la parte posterior del cuerpo. Se recorre toda la superficie del paciente, quien está en posición anatómica prona, partiendo de los miembros inferiores hasta la cabeza. Después el paciente se coloca en posición supina y el terapeuta recorre su cuerpo en la misma dirección, desde los miembros inferiores hasta la cara.

Técnicas principales de manipulación durante el masaje

Las técnicas de manipulación o maniobras son (con sus nombres originales): effleurage, prétrissage, vibration, tapotement y friction, o, respectivamente, deslizamiento, amasamiento, vibración, percusión y fricción.

  • Deslizamientos: Se realizan con las manos adheridas al cuerpo o, en la fase inicial, con las yemas de los dedos para extender el lubricante y explorar el cuerpo del paciente.
  • Amasamiento: Se efectúa con las manos, los dedos, los nudillos y el antebrazo.
  • Vibración: Es una maniobra que consiste en presionar un punto del cuerpo con el talón de la mano o con los dedos moviendo la zona de arriba a bajo y viceversa a diferentes velocidades; es decir, como su nombre lo indica, haciéndola vibrar.
  • Percusión: Se aplica con las manos (técnicas de palmeteo cubital, cerrado, abierto y con los puños, según la zona) y consiste en golpear suavemente la superficie corporal
  • Fricción: Es un movimiento que se efectúa con los dedos sobre los tejidos más profundos.

Todas estas maniobras se aplican con diversas direcciones de movimiento, presiones, velocidades y frecuencias, determinadas por las condiciones físicas del paciente y finalidad del masaje. De todos estos factores, la aplicación de la presión es la más importante, pues según su intensidad se penetrará más o menos en las capas profundas del tejido corporal.

En general el masajista trabaja los tejidos blandos del cuerpo del paciente y no manipula directa y específicamente la estructura ósea de las articulaciones, ya que ésta es una especialidad de otros campos de tratamiento corporal.

Contraindicaciones

La manipulación de los tejidos, sobre todo si se emplea una presión intensa, está contraindicada en casos de que la piel presente quemaduras, heridas o alguna condición infecciosa, tejidos que presenten roturas musculares, hemorragias y fragilidad capilar, para personas con problemas cardiovasculares o con fracturas óseas.

También, pueden existir riesgos para la salud si se dirige a mujeres embarazadas, personas que sufren taquicardias o que sufren de hiper o hipotensión.

En caso de duda, el masajista debe concluir la sesión instantáneamente y derivar al paciente para concretar un diagnóstico específico del médico.

Efectos secundarios

Como el masaje sueco proporciona mucha relajación, el paciente puede sentir un ligero, a veces intenso, aturdimiento, por lo que se recomienda evitar movimientos bruscos después de recibir un masaje.

Otros efectos secundarios pueden ser la aparición de hematomas, dolor de cabeza y fatiga.

Masaje Sueco

¿A quién no le viene bien de vez en cuando, una sesión de masaje? Está claro que lo tenemos como un capricho cuando en realidad no deja de ser una actividad completamente necesaria para nuestra salud. Todo lo que ofrece son beneficios, ¡vamos a aprovecharlos y sentirnos más radiantes que nunca!

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