Ya os explicamos en un artículo qué es y para qué sirve el Mindfulness. En él os contábamos cómo mediante la herramienta de la atención plena podíamos conseguir conocer nuestro cuerpo y así controlarlo. Además, con ella, adquirimos tal nivel de concentración, que nos permite ser conscientes de nuestra mente para poder eliminar todo aquello que nos resta capacidad para responder eficientemente a cualquier situación.
Puede que todo esto te suene a chino, que no entiendas por qué hay tanta gente que actualmente lo practica, o que simplemente no acabes de ver qué hace al Mindfulness tan especial como para pensar en iniciarte con él, pero os aseguro que en este post os daréis cuenta de todos los beneficios que tiene esta práctica.
Es el momento de comenzar a hablar ampliamente sobre todo lo que nos aporta el mindfulness, así que ¡muy atentos!
Efectos positivos de la Atención Plena
Estamos ya acostumbrados a escuchar muchas cosas respecto a lo positivos que resultan los efectos de la práctica de esta corriente. El hecho de conseguir estar en consonancia con la mente y el cuerpo, nos ayuda en una gran cantidad de aspectos que te animamos a descubrir con la lectura de este artículo. A continuación, te mostramos los beneficios más significativos que tiene el tan popular mindfulness:
1. Reduce el estrés y la ansiedad
Hoy en día, la gran mayoría de las personas solemos vivir en un entorno de estrés constante debido a que tenemos que hacer frente a muchas cosas. La práctica de la atención plena te ayudará a gestionar todas las respuestas ansiosas que te aparezcan cada vez que te enfrentes a algo estresante.
Por ejemplo, imagínate que tienes un examen realmente importante: generalmente, la reacción de tu cuerpo será la de ponerte alerta tensionándote, y muy probablemente provocándote síntomas físicos de ansiedad como pueden ser el sudor frío, los mareos o las palpitaciones, entre otros. Con la práctica de esta técnica llegarás a ser capaz de conocer tu mente y tu cuerpo de tal manera que podrás prever la aparición de esta sintomatología y controlarla para que no aparezca.
2. Genera protección al cerebro
De entrada, la práctica de técnicas como la meditación permiten a cualquier individuo gozar de una mejor salud. Y ¿Cómo ayuda a la salud de nuestro cerebro? El Mindfulness nos permite controlar mejor nuestras emociones, a la vez que nos da herramientas para procesar mejor el dolor y las pérdidas. Además, ayuda a generar nuevas conexiones neuronales con un aumento de la producción de mielina, lo que implica tener un cerebro más activo y sano.
Además...
3. Mejora la Salud Mental
Cada vez más, se relaciona el Mindfulness con la psicología y es que actualmente muchos psicólogos usan esta técnica como soporte en terapias para muchos trastornos. Los que han obtenido resultados más óptimos con su práctica son los relacionados con síntomas de ansiedad, la depresión y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, entre otros. Por lo tanto, su práctica reduce la probabilidad de padecer alguno de estos trastornos.
4. Previene de posibles recaídas
En el caso que hayas padecido algún trastorno depresivo, de ansiedad o hayas tenido algún problema de adicción, practicar técnicas como la meditación pueden ayudarte a evitar recaídas. La finalidad de este método es la de controlar todos aquellos pensamientos que potencien actitudes negativas, síntomas ansiosos o ideas que te arrastren a consumir.
5. Combate el insomnio
Sí, estás leyendo bien. Si tienes problemas para coger el sueño, quizá esta práctica te ayude a dormir mejor. Y es que se han hecho una gran cantidad de estudios en los que se demuestra que las personas que practican la atención plena suelen dormir más horas a la semana teniendo, además, un sueño más reparador. Incluso se ha comprobado que llevar a cabo estas técnicas, reduce el tiempo en el que una persona tarda en quedarse dormida.
6. Aumenta la concentración y la memoria
Ya hemos dicho que se trata de una corriente que persigue la conciencia plena del individuo en el presente. Tanto es así, que el entrenamiento constante en esta metodología te permitirá aumentar tu capacidad de concentración. ¿Cómo? Ignorando todos aquellos estímulos no relacionados con la tarea que estás llevando a cabo para que no te perjudiquen en su ejecución y dejar que todos tus sentidos se centren en ella.
Referente a la mejora de la memoria, el Mindfulness aumenta concretamente la memoria de trabajo. Esta la utilizamos para almacenar información a corto término y para elaborar nuevas. Así, tanto los ámbitos académicos como laborales se verán mejorados debido a que la capacidad de procesar material es mayor. Y es que utilizar el Mindfulness en el trabajo o en el colegio es muy favorable.
7. Mejora la creatividad
Con la atención plena conseguimos estar en consonancia con los estados de nuestra mente y generar impulsos entre nuestras neuronas, tal y como comentábamos en el segundo beneficio. Así, abrimos nuevas opciones y alternativas a nuestra mente que generará ideas novedosas.
Cómo beneficiarnos del mindfulness en nuestro día a día
La finalidad principal de empezar a llevar a cabo técnicas o métodos Mindfulness es poder aplicarlos en todos los aspectos de nuestra vida. El nivel de conciencia hacia las cosas que se desarrollan con este estilo de vida permite al practicante prestar máxima atención a cada experiencia que se presenta para así disfrutarlas en su plenitud. Por ello, no tendría mucho sentido no poder aplicarlo a cosas tan simples y a la vez tan gratificantes como el hecho de estar en pareja, en familia o disfrutar de un paisaje en una ciudad inexplorada, ¿verdad?
En casa
Párate un momento a pensar y sé totalmente sincero al contestarte a ti mismo esta pregunta: ¿Cuántas veces has estado haciéndote el desayuno o tomándote el café de la mañana pensando en todas las cosas que te esperaban durante el día? E incluso, ¿en cuántas de esas veces has estado haciendo varias cosas a la vez?
Puede que hasta esos pensamientos te hayan entorpecido hasta el punto de que algún plato, vaso o utensilio cotidiano se haya perdido en el camino. Las prisas, las preocupaciones y los momentos de estrés en los ambientes más cotidianos pueden hacer que tu día tome un rumbo negativo. ¿Te suena?
Para aplicar la atención plena en cosas tan habituales como cepillarte los dientes, ducharte o cocinar, es importante que prestes atención a cada estímulo que consideres oportuno. Por ejemplo, mientras te duchas intenta ser consciente de la temperatura del agua e incluso de la cantidad de fuerza empleada en frotar el champú en el pelo. Cuando cocines puedes analizar tus emociones, ¿te sientes feliz realizando esta función o por contra, te disgusta?
En el trabajo
La mayor parte de la población activa suele pasar muchas horas en el lugar de trabajo, por lo que es algo primordial saber utilizar las técnicas Mindfulness durante la jornada laboral. A continuación, podrás ver los síntomas que se hacen más notorios en relación al trabajo y que podremos cambiar mediante la atención plena. Pero no sólo eso, te animamos a que pongas en práctica los pequeños consejos que te damos para evitar que te ocurra más.
En las relaciones de pareja
Sin duda, disfrutar de todo aquello que haces en tu vida es una de las «normas» no escritas que se priorizan en el mundo de la atención plena. Para eso es totalmente necesario que aprendas a conectar contigo mismo y que así puedas conectar con el mundo. Integrar el Mindfulness en tu día a día te dotará de las herramientas necesarias para conseguirlo. Lograr esa conexión de la que te hablamos es fundamental para poder ser capaces de comprender a nuestra pareja. Y es que usar el Mindfulness también reforzará tus relaciones sentimentales. ¿Cómo? Con 3 sencillos pasos: ¡Presta atención!
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Comprende a tu compañero/a sentimental
¡Cuántas veces habrás hablado sobre este tema con tus amigos! ¿Cuántos «no la entiendo» o «no hay quien lo entienda» crees que has soltado durante toda tu vida?
Lo cierto es que «entender» a alguien como tal, a veces resulta muy difícil y más si es la persona con la que compartimos la vida (o al menos gran parte del tiempo). Pero realmente es más sencillo de lo que parece: solo necesitamos prestar atención.
Y te preguntarás, ¿a qué? Pues a todo aquello que nos de pistas sobre su estado de ánimo: gestos, expresiones e incluso su tono de voz. Estos son aspectos que cambian según nuestro estado emocional y si los observas conscientemente en tu pareja, seguro te ayudará a ser más empático y comprensivo.
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Evita discusiones «innecesarias»
Esto parece un tópico, pero si te paras a pensar, la mayoría de confrontaciones de pareja que se ocasionan acaban por liarse más de la cuenta por sacar «trapos sucios» el uno del otro. Vamos, acciones del pasado que parecían olvidadas pero que siempre reaparecen en los momentos más tensos. Y lo que parecía un simple debate sobre quién lava los platos acaba en un portazo porque «yo llevo dos semanas seguidas haciéndolo y tu nunca haces nada», o algo por el estilo.
Para esto te proponemos algo: antes de que algo acabe en una discusión en el que ambas partes pasáis un mal rato, hablad aquellas cosas que no os parecen coherentes o aquellas que pensáis que no se están haciendo bien. Expresad ambos puntos de vista tranquilamente y razonad pacíficamente sobre las ideas y pensamientos de uno y otro.
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Renueva «la magia» a diario
Lo ideal sería que cada día tuviéramos un tiempo para dedicarlo únicamente a disfrutar con la pareja. Tal y como vivimos hoy en día, esto puede resultar casi impensable, pero lo cierto es que no es necesario que salgamos cada día a cenar o al cine. Cosas tan simples como preocuparnos por cómo le ha ido el día al otro, por su estado de ánimo o por todo aquello que quiera compartir, solo nos ocupará unos minutos del día y afianzarán aún más la relación.
Dedicad un momento del día para los dos, sé consciente de las necesidades de tu compañero/a, asume todo aquello que te cuenta para poder conoceros más. Cuando habléis, anotad aquellos aspectos positivos de cada uno. Además, si es posible, haced pequeñas escapadas para descubriros fuera de la rutina y del entorno estresante en el que se mueve el mundo.
Uno de los muchos beneficios del Mindfulness tiene relación con las relaciones interpersonales. El hecho de prestar atención a cada aspecto propio no sólo te ayudará a abrirte más a los demás, sino que también te proporcionará herramientas para comunicarte con los demás de forma efectiva.
Ya te hemos comentado en el apartado anterior lo importante que es la aceptación y la empatía. Si nos adueñamos de estos dos conceptos y los ponemos en práctica, podremos crear una muy buena sintonía con todos los que nos rodean.
En los viajes
Cuando tomamos la decisión de irnos de viaje, en la mayoría de casos, suele ser por motivos de ocio. «Desconectar» es la palabra más buscada por todos cuando empiezan las vacaciones, por ello, decidimos alejarnos de la rutina de una manera u otra. Pero, ¿realmente lo conseguimos?
En muchas ocasiones, por mucho que físicamente estemos lejos de las preocupaciones diarias, a nuestra mente le es incapaz de dejar de prestarles atención. Esto, en el caso de los viajes, nos impide gozar con plenitud cada entorno en el que nos encontramos. Si esto te suele pasar, te aseguramos que la conciencia plena es la mejor herramienta para estos casos, porque con su uso, podrás focalizarte en cada sensación corporal, cada sentimiento o pensamiento y vivirlos intensamente.
- Te recomendamos algo: observa todo lo que te rodea, después cierra los ojos, respira tranquilamente y céntrate en aquello que vives en el instante en el que lo experimentas. Confía en ti mismo y deja que tus sensaciones te guíen, no tengas prisa. Recuerda que estás disfrutando de tu viaje de la mejor manera posible y que el momento exacto en el que te encuentras no se va a volver a repetir.
Beneficios del mindfulness para deportistas: corredores o runners
Salir a correr es un deporte que se ejecuta en solitario, por lo tanto es más usual que las personas que lo practican no sean capaces de evadirse de ciertos pensamientos y no disfruten del todo del ejercicio.
Si esto te suele pasar, te invitamos a que sigas leyendo porque esto te interesará y te resultará muy útil. Y es que las actividades que te proponemos a continuación no solo te servirán para relajarte durante tus carreras, sino que con ello conseguirás mejorar tus resultados y tu técnica de carrera.
Por si te lo estabas preguntando, esto no va de meditar antes o después de ir a correr, sino que va de conseguir ser conscientes de la actividad que estamos llevando a cabo en el momento exacto en la que la estamos practicando. ¿Que cómo se consigue? ¡Sigue estos pasos!
1. Controla tu respiración
Una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta para llevar a cabo este deporte es el hecho de respirar bien al correr. Si sabemos controlar bien nuestra respiración, el rendimiento se verá incrementado significativamente y disfrutaremos más de la práctica.
Por lo tanto, para salir a correr de manera consciente, tendremos que observar el recorrido que hace el aire al entrar por nuestro cuerpo hasta que lo expulsamos por la boca. Este es un ejercicio que se usa mucho en meditación guiada y es una manera muy útil de adquirir consciencia de nuestro cuerpo y nos permite estar más centrados en la actividad.
2. Sé un buen observador
Se trata de observar lo que tenemos en el campo visual antes y durante la carrera. Pero no se trata de mirar, sino de prestar atención a lo que visualizan nuestros ojos disfrutando de cada detalle y analizando todo lo que nos hace sentir.
Quizá vemos unas flores o árboles que antes habían pasado desapercibidos o nos damos cuenta de que el asfalto no está en óptimas condiciones. Sea cual sea la sensación que nos genere, esto centrará nuestra mente y nos evadirá de posibles pensamientos negativos.
3. Ponte metas
Antes de empezar, plantéate un objetivo. Por ejemplo, «correr 5 km» o simplemente puedes proponerte correr 10 minutos, o disfrutar de la actividad. Eso sí, que sea realista y en base a tus posibilidades. No quieras ponerte un objetivo de 10 km si todavía eres un runner principiante.
Sea lo que sea lo que te propongas, ves recordándolo durante el desarrollo de tu actividad. De esta manera, si tienes momentos de bajón y piensas en parar antes de conseguir tu objetivo, te motivarás hasta llegar satisfactoriamente a tu meta.
4. ¡Motívate!
Mientras haces los ejercicios de conciencia de la respiración, entre ellos te aconsejamos que analices una situación difícil que hayas conseguido superar con éxito. Esto te llenará de sentimientos positivos y te motivará a seguir con la carrera satisfactoriamente.
5. Disfruta de la noche
Los expertos en la materia han reconocido en varias ocasiones que el mejor momento para salir a correr es por la noche porque potencia la concentración, y por ende, la práctica de la Atención Plena es óptima durante estas horas del día.
Eso sí, si te da respeto practicar running sin estar a la luz del día, o no tienes la oportunidad de hacerlo, no te preocupes. Este es solo un consejo, no una obligación. Hacer deporte y practicar Mindfulness siempre es positivo, ¡sea a la hora que sea!
6. Sé consciente de tus virtudes
Tener una actitud positiva ayuda a afrontar cualquier situación con una mejor predisposición. Si tenemos un problema o estamos viviendo una situación difícil, tomarlo con positividad siempre nos dará energía para sobreponernos o para encontrar soluciones factibles y rápidas.
Lo mismo pasa cuando tenemos que hacer frente a nuestros minutos de cardio. Las excusas y la desgana no te llevarán a nada más que a abandonarlo. Por ello es imprescindible tomarte cada actividad con la mejor actitud posible.
Siempre habrá cosas que se te den peor que otras, pero, ¿para qué pensar en ellas? Mientras corras, acuérdate de todo lo que eres capaz y haz un repaso de tus mejores virtudes, aptitudes y habilidades. ¡Genera energía positiva!
De todas maneras, recuerda que estos son sólo los beneficios más notables de esta práctica, pero los efectos positivos son muchos más, que según la persona, se hacen más o menos evidentes.
Si después de leer este post tienes ganas de beneficiarte de todo lo que esta filosofía de vida nos ofrece ¡no esperéis más y ponerla en práctica en todos los ámbitos de vuestra vida!