En nuestros tiempos, entre el siglo XX y XXI, la creciente demanda de los Superalimentos es muy obvia. Debido a la mala calidad natural y artificial de los alimentos caracterizados por su bajo valor biológico y nutricional, la búsqueda de otras fuentes nutricionales ha llevado a la humanidad a buscar los alimentos más usados por las antiguas culturas que nos precedieron. Esto hace evidente que comenzamos a darnos cuenta del cuidado que tenían estas comunidades para proveerse de estos alimentos y cultivar la tierra al desarrollar una agricultura ejemplar y digna de ser seguida en la actualidad, lo que implicaría también la re-búsqueda de estos conocimientos que no se han perdido del todo.
¿Qué es un superalimento?
El término Superalimento abarca un conjunto reducido de alimentos que contienen una alta cantidad de nutrientes en su estado más puro, concentrado y natural.
Aunque no están clasificados oficialmente, se trata de alimentos dotados de valores nutricionales y biológicos excepcionales generados o producidos por la misma naturaleza y que, hasta el momento, están libres de la intervención e invasión humana. Es el caso de la Spirulina, esa alga marina verde-azul del pacífico chileno donde se encuentran depósitos de abundantes cultivos naturales que día a día aumenta en demanda por sus extraordinarios valores nutricionales.
El término, que no es aceptado del todo por la ciencia oficial de la nutrición que se resiste a aceptar que existan, es de origen y uso popular. Por supuesto que no nos estamos refiriendo a este tipo de alimentos que con frecuencia aparecen en los mercados presentados como panaceas y curalotodo y que son publicitados con una estrategia para llamar la atención.
Los superalimentos tienen nombre propio y, aunque no son muchos, siempre han existido, pero solo desde fines del siglo XX se los está re-descubriendo en el mundo occidental. Se caracterizan por contener principalmente una fusión especial de aminoácidos, ácidos grasos, azúcares simples, minerales, vitaminas, enzimas y otros compuestos cuyas moléculas se enlazan de tal manera que la interacción entre todos los nutrientes genera un espectro de recursos vitales que no se encuentra en otros alimentos.
Cómo identificar un superalimento
Son pues alimentos con características únicas por su acción directa en el buen mantenimiento del ADN que sirve de soporte a los procesos autorregulativos y regenerativos del organismo. Su consumo permanente asegura la ingesta de todos los nutrientes que el organismo requiere para su óptimo funcionamiento y que, en circunstancias de una sana dieta y una vida equilibrada, hace posible que las personas que los usan diariamente conserven su potencial vital durante toda su vida. Es decir, son alimentos con poderes vitales especiales.
Una de las condiciones para que un alimento de gran valor energético tenga esas propiedades nutricionales tan altas y que pueda llegar a ser considerado como un alimento superior a los otros es que se cultive en lugares sin casi intervención humana.
Lista de Superalimentos: ¿Qué añadir a tu dieta?
El consumo de estos alimentos es relativamente nuevo en occidente, aunque su existencia data de tiempos muy lejanos y han llegado hasta nosotros gracias al uso y conservación que han tenido durante siglos por las culturas humanas que nos precedieron. La lista no es larga, y es seguro que muchos de esos superalimentos han desaparecido o se han olvidado, y que algunos se cultivan en circunstancias no favorables porque quedan sometidos a la agricultura industrializada que les hace mermar o perder sus reales propiedades terapéuticas.
El Noni: La pérdida por sobreexplotación
Tal es el caso del conocido Noni de Polinesia que hace unos 25 años se popularizó bastante en el mundo y que, por lo mismo, generó una ola de cultivos masivos que desfavoreció su valor biológico real por lo que dejó de ser esa panacea con la que se promovía. Además, el Noni es una fruta tan delicada y sensible a los cambios de lugar que su traslado a otras latitudes (latitudes diferentes) le hace perder gran parte de su poder energético y vitalizante. El Noni, es un tradicional alimento polinesio que ha sido considerado por estas comunidades de las islas de Pacífico como sagrado por sus propiedades curativas y nutritivas.
Spirulina
También está ocurriendo un aumento de cultivos no tradicionales con algunas macas y quinuas. Asimismo, se expende una Spirulina rebajada con pasto que, en todo caso, sigue siendo un alimento de valor, pero no igual a la Spirulina original en polvo con su olor concentrado a nutrientes y su profundo color verde-azul.
Entre los primeros y más conocidos están la Spirulina del Pacífico chileno y la Maca que crece a unos 2500 metros de altitud en los altiplanos peruano y boliviano y que se pueden considerar como los más potentes por la cantidad de nutrientes únicos que contiene entre minerales, vitaminas, aminoácidos y otros nutrientes aún no identificados por los investigadores. La mejor Spirulina es la que está en el máximo estado de pureza: libre de mezclas, de bacterias y de basuras residuales. Se expende en dos formas principales: en polvo y en tabletas.
Algas marinas
Luego de la Spirulina, que en realidad es una microalga, tenemos otras algas marinas, y terrestres. Las algas marinas tienen cualidades superiores precisamente por su origen marino que es su fuente de vida y desarrollo en la cual las sales del agua del mar son la base de su composición biológica. Bien sabemos que el agua del mar está dotada de cualidades extraordinarias, aunque en la actualidad tendríamos, probablemente, que reconsiderar esta apreciación debido a los niveles cada vez más altos de contaminación de los mares del mundo.
La principal propiedad de las algas marinas es la de ser remineralizantes pues el agua de mar es la primera fuente de minerales en nuestro mundo. Aportan también vitaminas, aminoácidos y otros compuestos orgánicos en cantidades superiores y en alta concentración que los vegetales corrientes. Su mayor propiedad es la de contener los principios vitales de la vida orgánica, De hecho, las algas son vegetales en estado primitivo, lo que las hace un superalimento del cual es conveniente comer poco, pero con mucha frecuencia. De ese modo, esos principios se transfieren a nuestro organismo para vitalizar esos mismos principios activos en nuestro ADN.
Maca
La Maca andina es una raíz o tubérculo peruano y boliviano que se cultiva en los Andes arriba de los 3500 metros de altura en lugares de difícil acceso para los no lugareños y es otro de los superalimentos más conocidos. De origen incaico, fue, y es aun hoy, preferido por las mujeres de esta ancestral cultura precolombina por sus virtudes para proteger los embarazos y todo el proceso nutricional de la procreación y gestación.
Por estas propiedades, a la Maca no se le debe considerar como un afrodisíaco. Es rica en aminoácidos, azúcares, ácidos grasos, vitaminas, minerales, enzimas potentes y otros compuestos naturales de altísima calidad. En la actualidad, la Maca se expende en polo y en grageas y su calidad depende del proceso de producción, pues no debe destruirse sus nutrientes ni su valor energético.
Ganoderma o Reishi
Un superalimento que se viene analizando e investigando en occidente desde hace unos 25 años es el Ganoderma o Reishi, el tradicional hongo asiático dotado de cualidades nutricionales y terapéuticas en la medicina china. Se ha usado por siglos en esta región del mundo caracterizada por sus enigmas y su agricultura especializada en plantas alimenticias y medicinales y en su cultivo.
El superalimento de la larga vida, el Ganoderma es uno de los productos estrella de la agricultura tradicional oriental usado por toda la población, desde sus reyes hasta los humildes labradores. Al ser un hongo suave que se parece a un sombrero, crece en tallos de árboles en proceso de descomposición o muertos de los climas cálidos de los sub-trópicos asiáticos y se expende en comprimidos o en polvo. Su valor energético y los eventuales efectos secundarios de los que a veces se habla, dependen del proceso de producción en el cual el Ganoderma puede resultar disminuido en sus cualidades positivas.
Germinados
La Quinua, las Semillas de Chía, el Amaranto y otros poderosos alimentos se han categorizado mucho como superalimentos en los últimos años, aunque estos magníficos alimentos ya han caído en el auge de la producción industrial masiva como cualquier otro alimento. Así pues, su calidad original se ha desmejorado. En la categoría de los Superalimentos están también los germinados de semillas, frutas, cereales y legumbres. Entre los germinados más cualificados se encuentran los de semilla de alfalfa, de trigo, lenteja, el de fríjol mongo de donde salen las populares raíces chinas.
Los Germinados son alimentos obtenidos mediante la germinación de semillas. Al germinar, las semillas se transforman primero en un embrión, que es la pequeña planta que comienza a nacer y crecer. Cada embrión contiene un conjunto de nutrientes puros, esos que dan la vida y el crecimiento de la nueva planta cuyo ADN se encuentra en condiciones perfectas de vitalidad. El ambiente que necesitan las semillas para germinar debe estar provisto de suficiente humedad (agua), calor de la temperatura ambiente y oxígeno donde el grupo de semillas en perfectas condiciones pueden germinar libremente.
Toda semilla es germinable, pero no todo germinado es conveniente como superalimento humano porque puede contener substancias tóxicas, aunque podría ser un alimento apto para los animales si lo comen. Los germinados son una forma de tener acceso a alimentos vivos, por lo cual es conveniente comerlos crudos con frutas o con ensaladas crudas, aceite de oliva y limón para completar el supercuadro nutricional de un buen desayuno, almuerzo o cena.
Muchas frutas y verduras, como también los lácteos y los huevos, son alimentos de gran valor nutricional que, en calidad de macronutrientes, cumplen con las condiciones de alimentos de óptima calidad si están en su estado natural, o sea cuando se cultivan naturalmente y como debe ser. Lo mismo con las legumbres y los cereales, y entre las grasas, los aceites de oliva, los de coco y el Ghee son los únicos, hasta ahora, que cumplen con todos los requisitos de alta calidad natural para una alimentación perfecta.
En fin, la lista de alimentos de máximas propiedades nutricionales y terapéuticas es larga. Muchos de ellos son considerados como superalimentos y, aunque no lo sean, son excelentes fuentes de todos los nutrientes que necesitamos. Su uso, al lado de los superalimentos, es conveniente.