Lácteos, ¿son Malos para la Salud?

Es interesante observar que dos de los alimentos que más controversias han suscitado en las últimas décadas sean de origen animal.

La primera, se da con frecuencia, en torno al valor nutritivo de las carnes y la segunda, gira alrededor de los problemas digestivos que ocasiona el consumo de leche de vaca y de los alimentos lácteos, en general.

Hay miles de publicaciones sobre esta controversia; las más extendidas, se detienen a examinar el primer factor causante de las diferentes opiniones: la dificultad y la imposibilidad de asimilar la lactosa por el organismo humano.

Se dice que el ser humano es el único mamífero que ingiere leche procedente de otro mamífero tras el periodo de lactancia y lo hace con leche diferente de su especie.

Sin embargo, la leche y sus derivados son uno de los alimentos de mayor consumo masivo a nivel mundial. Su consumo, suele estar asociado a su gran valor nutritivo, ya que de toda la vida, incluir alimentos con lácteos en nuestra dieta ha sido uno de los pilares de nuestra alimentación y nuestra dieta.

En la actualidad, estos parámetros han cambiado, y es que no se trata de demonizar los lácteos, así en general, pero que debemos revisar ciertos aspectos, porque quizás, su consumo, no es tan saludable y beneficioso como creíamos.

Cómo podéis comprobar este tema, acerca de si los Lácteos, ¿son Malos para la Salud? está en el punto de mira y genera muchísima controversia, encontrando opiniones favorables y opiniones desfavorables acerca de su consumo, por ello, queremos ahondar un poco más en este tema.

Porque realmente, si lo analizamos con una mayor perspectiva o profundidad, este tipo de alimentos, ni son insanos ni son innecesarios, se trata de llevar una alimentación saludable, al fin y al cabo.

Pero, si aún no sabes a qué nos referimos, nos explicamos mejor, de una forma más explícita a lo largo de todo el texto. ¡Sigue atenta/o, porque el debate, está servido!.

¿Es un falso mito que el consumo de lácteos es bueno?

Es una realidad: desde nuestra infancia más tierna, siempre nos han aconsejado el consumo de leche y sus derivados, para crecer mucho más fuertes y sanos, porque en caso de no hacerlo, simplemente se daba por hecho que nuestros huesos no crecerían como debían o por lo tanto, no estarían fuertes.

De una forma general, esta creencia de pensar que la lactosa está en el bando amigable ha sido algo que era impensable cuestionar hace algunos años atrás, pero tras varios estudios médicos, hoy en día esta idea se está desmitificando cada vez más.

No hay que negar, que los lácteos contienen muchísimos nutrientes, pero no necesariamente hay que consumirlos si o si a través de alimentos como la leche, en el primer puesto, seguido de quesos o yogures.

El consumo de leche, está entre los primeros puestos de consumo diario, asociando su toma, como hemos mencionado, a obtener la cantidad necesaria o suficiente de calcio.

Pero, ¿quién no conoce hoy en día a alguien cercano que tenga problemas derivados del consumo de lactosa?; los más frecuentes son las alergias y las enfermedades auto-inmunes.

Las dos principales causas de la mala digestión de la leche son: la deficiente producción de la lactasa que digiere la lactosa o azúcar de la leche y de la quimosina, la enzima que digiere sus proteínas.

Se dice, que la quimosina deja de ser producida por el organismo a los tres años edad; sin embargo, debemos decir que eso no ocurre siempre en todas las personas porque, si bien todos los organismos son iguales en su constitución anatómica, no lo son en su condición funcional.

Es decir, cada organismo tiene sus propias particularidades de funcionamiento y se rige en función de sus propias normas.

Entre las cifras más comunes en las que esta intolerancia está presente, se suele barajar que entre un 5 al 90 % de la población, en función de su etnia, suele sufrirlas o padecerlas, frente a un 60 % que posee cierto grado de tolerancia.

Opiniones a favor y en contra, sobre el consumo de lactosa

Sin embargo, como hemos apuntado, la controversia es evidente, porque hay una gran cantidad de estudios médicos y argumentaciones que se posicionan tanto en contra del consumo de lactosa, como en el otro bando, a su favor.

Para que puedas construir tu propia opinión al respecto, te mencionamos varios tipos de argumentaciones, tanto a favor como en contra.

  • Claramente en contra, se organizan las opiniones que manifiestan que el consumo de leche, desde el punto de vista evolutivo, es un alimento extraño para los seres humanos: muchas personas no producen lactasa, que precisamente es la proteína necesaria con la que podemos procesar el consumo de lactosa.
  • Algunos especialistas, consideran que el consumo de leche puede incluso desencadenar diabetes del tipo uno y dos, aunque, en la contra, otras publicaciones y estudios, añaden que la relación de la diabetes, con la lactosa, no es tan estrecha, definitiva ni contundente, e incluso, se apunta que la lactosa podría ser incluso beneficiosa.
  • Si bien, es totalmente cierto que los lácteos contienen proteínas y calcio necesario, ciertos estudios señalan que tras el consumo de lactosa, pueden aparecer problemas relacionados con la osteoporosis, ya que elevan la acidez del cuerpo. Sin embargo, en esta misma línea se pueden encontrar otros textos y publicaciones, que argumentan justo lo contrario, añadiendo que la leche puede aumentar la resistencia de los huesos.
  • Otra de las problemáticas que envuelven a esta controversia, es la cantidad de grasas saturadas, relacionadas con el aumento de niveles de colesterol, que aporta, por ejemplo, la leche entera, suponiendo incluso un problema para nuestra salud cardiovascular. Sin embargo, del mismo modo, no existen cifras epidemiológicas que avalen estos perjuicios para la salud del corazón; eso sí, puede suponer una amenaza en las personas que presentan alergias e intolerancias a la proteína que se encuentra en la leche de vaca.
  • Otro de los argumentos a favor señalan que el consumo de lácteos, además de ser abundante en calcio, también es rico en vitaminas, minerales y proteínas consideradas de calidad, algo esencial para el crecimiento y el desarrollo adecuado de los niños.

¿Qué alimentos con lácteos debemos evitar?

Precisamente, debemos evitar los alimentos que normalmente, se consumen de una forma excesiva, tras la leche y los yogures, como son por ejemplo los postres y batidos lácteos.

alimentos lácteos malo salud

Como opción saludable, si nos fijamos en los yogures, se aconseja la ingesta de los que son naturales sin más, es decir, los que no contienen azúcares añadidos. De igual modo sucede con el queso, que debemos huir del tipo tranchete.

También se menciona que existen lácteos muy insanos como es el caso de la mayoría de los helados que consumimos, que están normalmente repletos de azúcares y grasas de mala calidad.

Tras lo helados, otros alimentos poco recomendables son los postres lácteos, como las copas de chocolate y nata y las natillas.

¡La leche no es el único alimento rico en calcio!

Es tan frecuente relacionar calcio, con leche, que muchas veces ni siquiera nos paramos a pensar que existen otros alimentos que lo contienen de una forma abundante.

Pero, más allá de la leche, existen alimentos que son una enorme fuente de calcio, como los que te mostramos en este listado:

  • Col.
  • Acelgas.
  • Brócoli.
  • Coliflor.
  • Almendras.
  • Semillas de sésamo.
  • Alubias y garbanzos.
  • Tofu.
  • Cuajada de bebida de soja.

Con esto no queremos que entres en pánico y que dejes de consumir lácteos, de un día para otro, pero como se suele decir el conocimiento no ocupa lugar, y consideramos que conocer información diferente a la que habitualmente estamos tan acostumbradas/os, nunca está de más.

Existen muchos alimentos deliciosos que contienen lactosa y que forman parte de muchísimas de las recetas que consumimos a diario. No se trata de abandonarlos por completo, sólo en los casos aconsejados por nuestro médico, si padecemos intolerancias o alergias, es decir, siempre bajo prescripción médica.

Pero, si no es tu caso y simplemente quieres llevar una dieta más sana y equilibrada y realizar un consumo más responsable de los alimentos que contienen lactosa, junto con las opciones que te hemos mostrados, también existen otras alternativas a la leche de vaca, por ejemplo, como es el caso de la leche de almendras, de amaranto o mijo, que son excelentes opciones.

Conclusiones

Siempre que no contemos con problemas como alergias o intolerancias, podemos concluir añadiendo que se trata de un tema bastante personal, porque cada persona de una forma individual puede decidir el consumo de productos lácteos que quiere añadir a diario en su vida.

Sin embargo, como sucede con todos los alimentos, lo ideal es llevar un consumo que sea moderado y siempre, partir de la opinión de un profesional.

De todos modos, no estará de más que tengas en cuenta los siguientes factores:

  • Auto-analizarnos a nosotros mismos y comprobar si hacemos digestiones pesadas o tenemos malestares gastro-instestinales será un buen primer paso para decidir la cantidad de consumo diaria. En el caso de notar molestias, pesadez o intolerancias, enseguida consulta con un nutricionista o especialista.
  • Plantéate el uso de alternativas, como los alimentos que te hemos mostrado ricos en calcio. Otra opción, es intercalar el consumo de alimentos que sean libres de lactosa, como las leches vegetales o que contengan un contenido muy poco elevado de este nutriente, en cantidades muy moderadas, evitando así los efectos negativos de su consumo.

Por lo tanto, podemos terminar este texto añadiendo que los lácteos, no son completamente esenciales y pueden ser sustituidos por otros alimentos. Abandonar su consumo puede ser incluso beneficioso en algunos casos.

Igualmente, también podemos afirmar que su consumo no es tampoco innecesario, porque a la vista está, que contienen beneficios y propiedades que a nuestro organismo, les interesa.

También podemos plantearnos la opción de reducir su consumo, porque tomarlos de una forma muy constante tiene fecha de caducidad en muchos casos, ya que un consumo excesivo de ciertos alimentos que contienen lactosa, como es el caso del queso de vaca, puede derivar en problemas digestivos, de intolerancias y alergias.

cuidar salud alimentos lactosa malos

Por lo tanto, ante esta pregunta: Lácteos, ¿son Malos para la Salud?, apuesta siempre por las opciones más saludables. Ya mismo puedes comenzar a cuidarte y cuidar tu organismo ♥, ¡no hay excusa que valga!.

Deja un comentario