El interés por el físico, mantener la línea y conservar un peso saludable es algo que preocupa a millones de personas. No es para menos, pues muchos expertos en salud e incluso gobiernos y organizaciones como la OMS consideran que la obesidad es la principal pandemia del siglo XXI.
En la actualidad, el sobrepeso y la obesidad son dos de los grandes problemas que enfrenta la salud pública, de ahí que constantemente se acuda a recomendaciones como la dieta sana y la práctica de ejercicio de manera periódica para evitar riesgos de salud.
Muchas personas alrededor del mundo padecen sobrepeso y, en el peor de los casos, obesidad, de ahí que busquen alternativas como los quemagrasas naturales, para intentar bajar de peso.
Cómo queman grasas los quemadores naturales
El organismo hace uso de ciertos productos de manera diferente, atendiendo a distintos mecanismos, para liberrar las grasas. Así, si el organismo necesita mucha energía para digerir los alimentos, debe tomar grasas para obtener energía. Muchas dietas de adelgazamiento se basan en el consumo de alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico y bajas en grasas, y son estos alimentos los que actúan como quemagrasas naturales.
Otra opción para liberar el exceso de grasas del organismo es tomar alimentos con mucha fibra. La fibra, difícil de digerir, hace que organismo aumente el ritmo metabólico y nuevamente acuda a las grasas para acelerar este proceso digestivo. Los alimentos ricos en fibra hacen también que el cuepro no almacene sustancias de desecho durante mucho tiempo. Entonces, el cuerpo puede quemar estas calorías antes de que se almacenen en forma de grasa.
Un tercer mecanismo del organismo para quemar grasas es a través de algunos alimentos que tienen capacidad de saciar. Los alimentos proteicos y muchas verduras reducen el apetito, de este modo, se ingieren menos calorías y en esos huecos de ayuno, el organismo tira de grasas para continuar con la actividad metabólica, entrando en un estado de cetosis.
Top alimentos y productos naturales
Conocidos los mecanismos que tienen productos y el propio organismo para inducir la liberación de grasas, es momento para indicar algunos de estos alimentos que tienen este efecto.
El té verde ayuda a controlar el peso, pues reduce la capacidad de absorber grasa de los alimentos y facilita su alimentación. Si lo comparamos con otras bebidas similares, este producto puede quemar alrededor de un 30% más de grasas.
Con el café ocurre algo similar que con el té. Actúa como agente termogénico y acelera el metabolismo, pero hay que moderar su consumo pues puede aumentar la presión arterial.
Los lácteos, por su contenido en calcio, inhiben la producción de cortisol, una hormona que causa la acumulación de grasa en el abdomen. Sin embargo, a ser posible, es preferible acudir a lácteos con bajos índices de grasa, como leche desnatada, pues todos los derivados de la leche son productos con un contenido alto en grasas.
Un tercer grupo de alimentos aconsejable para quemar grasas de manera rápida son los cítricos, debido a su alto contenido en vitamina C. Estos productos aceleran el metabolismo y queman más grasas.
En cuanto a componentes que forman parte de algunos alimentos, destaca la lecitina. Es un ácido graso que afecta de manera directa al metabolimo de las grasas, provocando que estas se quemen más rápidamente. La lecitina, que se usa como condimento en la cocina, se encuentra de manera natural en el tofu o la soja.
Los huevos, alimentos muy proteícos, bloquean la absorción de grasa si se toman durante el desayuno. Los huevos son muy saciantes. Otro producto muy proteico es la carne roja. La presencia de l-carnitina acelera el metabolismo y activa la circulación sanguínea.
Por último, el agua fría. Aunque no es una certeza demostrada, algunos estudios sugieren que beber agua fría o helada ayuda a que el cuerpo acelere el proceso metabólico. En cualquier caso, beber mucho agua genera efecto saciante, y el organismo acude a las grasas para liberar energía.
¿Hay pastillas naturales?
Por norma general, las pastillas quemagrasas que se venden en supermercados o parafarmacias no han demostrado eficacia suficiente para poder ser recomendadas. Así afirman desde el Grupo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
Muchas de las pastillas que se promocionan como quemagrasas, en realidad lo que tienen es efecto diurético o laxante que hacen perder peso, pero es agua que se recupera en unas horas.
Sin embargo, sí existen píldoras o tratamietnos prescritas en consultas por endocrinos y nutricionistas indicadas para tratar problemas de obesidad. Algunas de ellas incluyen lisptatia, una sustancia que actúa a nivel intestinal e inhibe la enzima lipasa, que corta las grasas. Al ser cortadas, no se pueden absorber y se eliminan por las heces.
Los especialistas aconsejan solo tomar pastillas quemagrasas para casos de obesidad diagnosticada. Estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso central para actuar sobre la sensación de apetito y ansiedad.
Productos
Chitosán
El chitosán es un compuesto muy habitual en suplementos alimenticios para bajar de peso. Es un polisacárido muy presente en los caparazones de los crustáceos. Semejante a la fibra, retiene agua, sacia y reduce la absorción de grasas.
Aunque está presente en muchos suplementos, estudios científicos advierten que el efecto sobre la pérdida de peso es mínimo.
Picolinato de cromo
El cromo es un mineral que mejora el funcionamiento de la insulina, una hormona que participa en el proceso metabólico. Los productos que incluyen picolinato de cromo reducen el apetito y ayudan a quemar mayor cantidad de calorías.
Ácido linoleico
El ácido linoleico, también denominado CLA, forma parte de muchos suplementos con capacidad quemagrasa. Su efecto en el organismo es facilitar la eliminación de grasas al inhibir el depósito de estos nutrientes en los tejidos. Otro efecto es el aumento en el gasto de energía.
Glucomanano
Esta fibra vegetal tiene una alta capacidad de absorción de grasa, mayor que la de otras fibras dietéticas. El glucomanano se puede adquirir como suplemento en cápsulas, mezclado con bebidas o como aditivo alimentario.
¿Pueden tener efectos secundarios?
El hecho de hablar de quemadores de grasa naturales no significa que no puedan tener efectos secundarios asociados. La supresión del apetito, el efecto termogénico o la capacidad de bloquear grasas puede provocar ciertos efectos nocivos, especialmente si estos productos se consumen en dosis muy elevadas y no atendiendo las indicaciones de un especialista.
Así, muchas de estas sustancias ejercen un papel importante sobre el cortisol, aumentando sus niveles. El cortisol es la hormona del estrés, de modo que ciertos quemadores de grasa pueden aumentar los episodios de ansiedad.
Un segundo efecto nocibo importante es la deshidratación. Algunas pastillas quema grasas, como la efedrina, causan deshidratación en el proceso de pérdida de peso.
Por último, a consecuencia del efecto termogénico, la aceleración del metabolismo, la presión arterial se eleva, y con ella se puede producir un aumento del ritmo cardíaco.
Contraindicaciones y precauciones
El proceso de la quema de grasas acelerada en el organismo puede ser peligroso para algunos individuos. Deben tomar ciertas precauciones con estos productos las personas que padecen problemas cardíacos y sufren hipertensión arterial. Así mismo, las personas de edad elevada deben consultar con un especialista médico antes de iniciarse con estos productos.
Además de ciertos riesgos cardíacos, el uso de estos suplementos o productos puede generar complicaciones en personas con enfermedades tiroideas o diabetes, de ahí que muchos termogénicos no estén recomendados para personas con estas dolencias o que, en caso de tomarlos, siempre sea bajo la recomendación de un experto.