Cuando hablamos de masajes, podemos diferenciar varios dependiendo de su origen o de lo que queramos conseguir con él, por ejemplo encontramos el famoso masaje Thai (origen tailandés) o incluso los famosos Ayurvédicos (origen en la India), pero en el caso del Shiatsu no tiene nada que ver con los anteriores, ahora veréis el porqué.
Muchas veces nos apetece un masaje porque nos sentimos mal físicamente o simplemente porque queremos gozar de una sesión placentera, sea cual sea el fin debemos tener muy claro que es lo que buscamos para así poder elegir la técnica que mejor se adapte a ello.
En el caso del Shiatsu se trata de un método terapéutico de origen japonés, con él conseguiremos equilibrar o ajustar cuerpo, mente y emociones. De esta forma se verá beneficiada la salud de la persona que lo está recibiendo.
En este artículo vamos a hablar sobre esta técnica y sobre todos los beneficios que tiene, de esta forma podréis conocerlo mejor y así saber si realmente es lo que buscáis. Así que ¡empecemos a conocerlo todo sobre este masaje oriental!
Qué es el Shiatsu
La palabra shiatsu significa “presión con los dedos” (“shi”: dedo, “atsu”: presión). Es una técnica derivada del anma y del ampuku, que surgió como tal a principios del siglo XX. En el shiatsu hay dos escuelas o corrientes básicas:
- La escuela de Tokujiro Namikoshi, que es la escuela oficial japonesa, pone el énfasis en la fisiología occidental y en los puntos de presión.
- La escuela de Shizuto Masunaga, también conocida como zen shiatsu, se centra más en la idea tradicional china de los meridianos.
Según los principios del Zen Shiatsu el cuerpo lleva un flujo constante de energía (Ki o Qi en japonés, Xhi en chino) que se canaliza a través de los meridianos y se reparte por todo el cuerpo.
En una persona sana, la energía fluye libremente y distribuye equilibradamente; pero cuando por diferentes motivos se bloquea concentrándose o desapareciendo de una zona, causa un desequilibrio en el organismo y provoca uno o varios síntomas.
La labor del shiatsu es, precisamente, reestablecer su libre flujo de forma que el cuerpo recupere su armonía. En shiatsu, a carencia de energía se llama kyo, que quiere decir vacío y su exceso se conoce como jitsu, que significa lleno y las diferentes manipulaciones tienen como objetivo localizar las zonas del cuerpo que tienen más cantidad de energía y canalizar ésta hacia zonas en las que se comprueba su carencia.
La detección de tales áreas se consigue a través de una fuerte conexión entre paciente y practicante. Naturalmente, éste debe desarrollar una gran sensibilidad para poder captar los flujos energéticos, los vacíos y los estancamientos por medio del tacto y de la observación.
Recomendación de libro
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Beneficios de la técnica
Los beneficios del shiatsu se perciben tanto en el plano físico como en el psicológico. En la sociedad actual son muy frecuentes las alteraciones psicológicas y fisiológicas causadas por el estrés y este masaje tiene cada vez una mayor difusión como medio para proporcionar relajación y bienestar, así como para mantener una buena salud.
Esta terapia no sólo sirve para sentirse cómodo en el propio cuerpo, sino que también estimula la capacidad de autocuración del organismo.
- Reduce la presión arterial.
- Estimula el flujo linfático y sanguíneo.
- Relaja los músculos.
- Mejora la capacidad de movilidad de las articulaciones (va genial para el dolor de rodilla, por ejemplo)
- Aumenta la liberación de endorfinas.
- Mejora la función del sistema inmunitario.
- Acelera la recuperación física.
- Alivia la depresión y la ansiedad.
- Mejora el tono de la piel, la flexibilidad muscular, la claridad mental, la concentración, los ligamentos, los sistemas digestivo y respiratorio, etc.
- Fomenta un embarazo sano.
- Facilita el parto.
- Ayuda a mejorar la postura.
- Crea una saludable e higiénica conciencia del propio cuerpo.
- Soluciona alteraciones del sueño, ansiedad, cansancio crónico, depresión, estrés, nerviosismo, etc, con todos los trastornos que éstos producen en el sistema muscular, digestivo, endocrino y reproductor.
Todo lo que necesitamos saber sobre el masaje Shiatsu
Ahora que conocemos cual es su origen y sabemos los beneficios que nos ofrece, es momento de comenzar a hablar sobre como se suele poner en práctica, que se necesita y cuales son los pasos fundamentales.
Utensilios para practicarlo
El shiatsu requiere pocos elementos; es conveniente tener un futón en el suelo, cojines, y alguna manta para cubrir al paciente, ya que durante la sesión puede sentir frío en determinadas partes del cuerpo.
Obviamente, también se puede emplear una camilla de masajes tradicional pero lo habitual es hacerlo prácticamente a ras del suelo.
Por lo general en esta técnica no se utilizan cremas, lociones ni esencias, aunque algunos terapeutas con conocimientos avanzados de aromaterapia pueden emplearlos como complemento para facilitar la relajación del receptor.
El practicante debe poder moverse libremente alrededor del cuerpo que va a tratar y éste probablemente necesitará estirar una o varias extremidades durante el desarrollo de la sesión; razón por la cual, para impartir este masaje, es necesario disponer de un espacio lo suficientemente amplio y despejado.
Preparación del paciente
Debe vestir ropa cómoda, preferiblemente de algodón, que permita el libre movimiento de las extremidades y no le oprima en ningún punto. Conviene también que vista calcetines limpios, de algodón.
Es recomendable que evite comer copiosamente dos horas antes de realizar la sesión, ya que el estímulo de la energía podría interferir con el proceso digestivo. Tampoco debe ingerir alcohol o cualquier otro tipo de excitantes antes y después del tratamiento, ya que podría alterar la percepción de la realidad y de los efectos conseguidos con el shiatsu.
Esto no quiere decir que deba presentarse con el estómago vacío; lo mejor es que haga una comida ligera dos horas antes de acudir a la consulta. Una vez finalizado el masaje es necesario que beba mucha agua para suavizar el flujo de cambios que se están produciendo en el cuerpo.
Para conseguir el mejor aprovechamiento del trabajo, lo ideal es evitar actividades energéticas o estresantes después de la sesión, y se recomienda descansar durante una o dos horas una vez terminada la práctica.
Preparación de la habitación
La habitación debe tener una buena ventilación, pero, también, estar lo suficientemente aislada de ruidos e interferencias externas. Conviene que la iluminación sea tenue. Se puede usar música ambiental y aromas siempre y cuando no sean demasiado suaves y no ocupen el primer plano de la percepción.
Cómo llevar a cabo una sesión de masaje Shiatsu
Una sesión de shiatsu puede durar entre media hora y una hora y media. Por lo general, la primera sesión es un poco más larga que las posteriores ya que es necesario hacer una entrevista previa para valorar el estado de salud del paciente. Por lo que podemos diferenciar los pasos a seguir:
- Mediante un cuestionario exhaustivo, el practicante conocerá la historia clínica del paciente, así como su forma de vida, estado anímico y actitud hacia la comida. Aprovechará ese momento para observar su postura, su apariencia física, el tipo de movimientos que realiza, el tono de voz que emplea, etc. También le examinará la lengua. Con los datos recogidos evaluará el tipo de tratamiento que más convenga aplicar. La cantidad de sesiones y periodicidad de las mismas dependerá de las características del paciente. Algunos necesitan recibir hasta tres sesiones en la primera semana para luego ir reduciendo la frecuencia hasta la media, que es de una sesión semanal o, incluso, cada dos semanas. Y es importante tener esto en cuenta ya que los expertos recomiendan esperar a que el shiatsu haga su efecto.
- Durante la sesión suele reinar el silencio; no es usual que entre paciente y terapeuta se entable una conversación. Además, las consultas y recomendaciones son hechas antes o después de la terapia, a excepción de pequeñas indicaciones al paciente para cambiar la postura, relajar una articulación, explicar el efecto de alguna manipulación o señalar alguna zona sensible o dolorosa de su cuerpo.
- El masaje se inicia con una diagnosis del hara, centro energético del bajo vientre, donde el practicante observa el estado kyo o jitsu de los meridianos y decide el tratamiento a seguir. Estas técnicas suelen combinarse con otras de apoyo. Las presiones se realizan con los pulgares, codos, manos, rodillas y pie sobre puntos energéticamente sensibles. Muchos de estos son dolorosos, y suelen ser los que indican al terapeuta los bloqueos que sufre su paciente, pero la mayoría producen, ante la presión, una sensación que puede resultar molesta al principio pero que termina por resultar relajante. De hecho, muchos pacientes se duermen durante la sesión.
Según se desarrolle el trabajo puede, incluso, optar por tratar otras zonas que perciba con mayor necesidad. El masaje de shiatsu se caracteriza por una sucesión de contactos, presiones, estiramientos, rotaciones y torsiones sobre las líneas energéticas que recorren el cuerpo.
- A medida que el tratamiento avanza y el paciente empieza a recuperar su equilibrio vital, las sesiones de shiatsu resultan cada vez más placenteras; provocan un agradable estado de relajación a la vez que aumentan la vitalidad.
- Es en este punto cuando el paciente, considerándose ya en óptimas condiciones, piensa que puede abandonar el tratamiento, aún así se le recomienda que no lo haga ya que la cura completa puede requerir sesiones adicionales.
- Finalizado con éxito su tratamiento el shiatsu puede actuar como método preventivo para evitar la aparición de nuevas enfermedades y, también, para mejorar su estado anímico.
En realidad, el mejor momento para acudir a un terapeuta de shiatsu es cuando se goza de buena salud, cuando no se tienen dolores ni molestias ya que eso permitirá que el terapeuta ponga todo su empeño en fortalecer globalmente la salud y el sistema inmunitario.
Contraindicaciones
No es conveniente someterse al shiatsu si se padecen las siguientes dolencias: fracturas recientes, hemorragias, infecciones de piel, epilepsia, osteoporosis o varices. Tampoco si hay síntomas de fiebre.
Con estas excepciones, y debido a la misma naturaleza del shiatsu, es prácticamente imposible que tenga efectos secundarios adversos.
¿Cuál es el fin?
El objetivo del masaje es mover la energía del organismo de forma que alivie las áreas de tensión y vigorice las zonas más débiles. Este movimiento energético también actúa sobre las emociones de modo que es probable que en una sesión afloren recuerdos dolorosos o se hagan conscientes algunas actitudes negativas que es necesario corregir.
Por ello, y para acompañarle en estos procesos, el practicante debe mantener un contacto cercano a medida que trabaja sobre el cuerpo asegurando con ello que el paciente se sienta arropado y contenido.
Efectos secundarios
Es frecuente que en la primera sesión de shiatsu el paciente experimente un agravamiento de los síntomas y molestias generales que le inciten a descansar por un breve periodo de tiempo.
Este agravamiento recibe el nombre de crisis curativa y se produce debido a que durante el tratamiento se han removido toxinas con el fin de liberarlas y éstas pueden provocar dolor de cabeza, rigidez, molestias estomacales, diarrea, incontinencia o letargo.
Los síntomas pasan enseguida; como máximo a las doce horas de haberse finalizado la sesión. Es recomendable que el terapeuta prevenga al paciente para que los síntomas no le produzcan sorpresa ni desconfianza en la terapia.
Ahora que ya conocéis como se desarrolla esta técnica de masaje y además habéis podido ver la cantidad de beneficios que tiene, es el momento de que barajéis si es realmente lo que necesitáis para sentiros plenos y radiantes.