Los países europeos occidentales evolucionaron conjuntamente a lo largo de los últimos siglos de la historia, pero la vasta Rusia, como gran potencia mundial que ha sido, se ha distinguido de ellos por desarrollar métodos e investigaciones científicos independientes y propios.
El masaje ruso tiene como objetivo principal el hecho de equilibrar el estado de todos los órganos vitales de nuestro cuerpo, así como favorecer una armonía entre ellos. Esto lo alcanza gracias a su trabajo en cada uno de las diferentes etapas del cuerpo, como son la fisiológica, la emocional, la energética y la mental.
A diferencia de los masajes Thai, Tibetanos, Tui Na o Shiatsu, el Ruso no es espiritual, sino que más bien actúa en consecuencia de dolencias o con el fin de mejorar algún aspecto físico.
El origen y el desarrollo del masaje en Rusia
En lo que respecta a la práctica del masaje, Rusia también supo distinguirse del resto; mientras los países vecinos aplicaban la técnica clásica o sueca basada en la anatomía humana y con el objeto de mejorar su estado físico, ellos lo aplicaron desde la perspectiva de los aspectos fisiológicos con el fin de curar enfermedades concretas y de mejorar el funcionamiento de los órganos.
La inclusión del masaje en las terapias clínicas la inició el Doctor M. Y. Mudrov, al que le siguieron las investigaciones de los especialistas en medicina interna, doctores Bodkin, Ostroumov y Zaharyin, quienes demostraron los efectos de la practica sobre el organismo.
De este modo Rusia ubicó el masaje en un contexto casi exclusivamente médico al punto que los masajistas eran los enfermeros, los médicos generales y otros profesionales de la salud. Los hospitales añadieron un ala dedicada a estas prácticas en las cuales se trataban diversas clases de afecciones al tiempo que se hacía rehabilitación. Es por ello que el amasamiento en el que se emplean las técnicas surgidas en este país se conoce como masaje clínico (o médico) ruso.
Las terapias de uso popular se llevaban a cabo en las casas de baños o bania (sauna) cuya finalidad era adecuar el cuerpo a las bajas temperaturas nórdicas. En ellas, el tratamiento corporal consistía en la fustigación del cuerpo del paciente con ramas de abedul tras una sesión en la sauna y baños de vapor, y concluye con baños de cubos de agua muy fría alternados con otros de agua muy caliente.
Los hospitales compartieron su uso exclusivo de esta práctica con los profesionales del deporte, quienes lo orientaron a sus necesidades creando el masaje deportivo ruso. De este se beneficiaban todos los atletas y gimnastas.
Cuando se reestructuró la sociedad rusa, el masaje empezó a practicarse en otros ambientes y en la actualidad ha dejado de ser una terapia exclusiva dentro de la medicina o del deporte. Naturalmente estos campos continúan albergándolo, con la misma eficiencia y del mismo modo que antaño.
Es de destacar que Rusia no ha dejado a un lado la practica para involucrarse en las nuevas formas mecánicas de tratamientos fisiológicos; por el contrario, ha permanecido fiel a ella y ha continuado sus investigaciones en el campo de terapia manual.
Beneficios del masaje ruso
La terapia clínica del masaje ruso se ha empleado en los hospitales y salas de recuperación para curar casos que implican afecciones en diversos órganos y tejidos entre las que caben citarse: las respiratorias, nerviosas, articulares y musculares.
La manipulación de los tejidos está completamente orientada al restablecimiento de la salud, razón por la cual la zona tratada se beneficia tras un trabajo manual profundo. Como terapia médica, la prescripción del amasamiento siempre recomienda varias sesiones para garantizar los beneficios esperados.
Lista de beneficios:
- Activa y mejora de la circulación sanguínea
- Elimina o disminuye el dolor y la tensión de los músculos
- Mejora de riego sanguíneo
- Evita sufrir la osteoporosis
- Hace que la digestión sea más amena y liviana
- Favorece que las células se oxigenen
- Reduce el dolor de cabeza
- Disminuye o elimina la sensación de hormigueo en brazos y piernas
- Mejora el dolor que causa la menstruación
- Mejora de impotencia temporal causada por diversos factores
- Gran aliado de los tratamiento antidepresivos
- Ayuda a mejorar el estado de la celulitis
Todo lo que necesitamos saber sobre el masaje ruso
Los beneficios son muchos, os he hablado de los principales pero realmente esta técnica de masaje promete ofrecer muchas mejoras en nuestro organismo tanto fisiológica como física y mentalmente. Ahora es el momento de que hablemos sobre como llevarlo a la práctica.
Utensilios y Materiales
Al igual que su contemporáneo occidental, el masaje ruso solamente utiliza las manos ya que considera que son la mejor herramienta para la toma de contacto con las zonas a tratar, así como para trabajar en ellas con minuciosidad. Con el tacto se extrae más información que con otros tipos de herramienta y trabajando con las manos es posible tener un mayor control sobre las maniobras.
Se emplean lubricantes para evitar rozaduras molestas y para facilitar el deslizamiento. Al tratarse de un masaje terapéutico clínico, no específicamente relajante, la composición básica de las cremas y aceites empleados es lo más neutra posible.
En algunas casos de belleza está resurgiendo la tradición ucraniana de usar miel como sustituto del lubricante ya que las propiedades de este producto orgánico son muy beneficiosas para la piel y para el cuerpo en general porque al absorber las substancias activas que la componen, se consigue un efecto de tonificación muscular.
Como se estima que las propiedades curativas de la miel actúan a través del contacto con la piel, se la suele aplicar directamente sobre las zonas del sistema nervioso central para que sus efectos actúen sobre todo el organismo, o en las articulaciones que presentan problemas.
Otro ingrediente utilizado es el aceite esencial de melisa que actúa como relajante del sistema nervioso. Por lo general se emplea diluido en un lubricante.
Preparación del paciente
Un requisito fundamental para llevar a cabo cualquier tratamiento clínico que incluya masaje ruso es el estudio integral de las dolencias del paciente. Sin embargo, desde la incorporación de la técnica en los establecimientos de belleza rusos, donde los objetivos de ésta difieren, el contexto ha cambiado; el paciente no recurre a él para curarse de una enfermedad, sino para aliviar molestias comunes.
Preparación de la habitación
Los requisitos básicos para el contexto de un masaje (limpieza, orden, poca luminosidad, temperatura agradable) se alcanzan rápidamente en los ambientes de terapia clínico y de tratamientos de belleza y bienestar. Basta con que el profesional le dedique un tiempo a la preparación de la habitación.
Resulta extraño encontrar salas perfumadas o con música ambiental en un hospital, aunque la inclusión de estos elementos sería recomendable para las sesiones del masaje clínico ruso pues los objetivos de este van más allá de la relajación del cuerpo.
En los salones de belleza y terapia sí hay costumbre de incluir elementos de relajación. Sin embargo, esta técnica clínica rusa, en este contexto, pierde su valor médico ya que no suele estar ejercido por un profesional de la salud especialmente entrenado sino por alguien que pone todo el acento en el bienestar global y superficial del paciente.
Cómo llevar a cabo un masaje ruso
La sesión tomará un rumbo u otro dependiendo de que se realice o no un masaje puramente clínico. Si se aplica en un contexto médico, el masajista trabajará solo en aquellas zonas relacionadas con la enfermedad a tratar.
Si la práctica se hace fuera de una clínica u hospital teniendo como objeto el bienestar general o la resolución de algunos problemas superficiales y de escasa importancia, la sesión será completamente diferente ya que el masajista trabajará sobre todo el cuerpo del paciente.
Las técnicas de manipulación o maniobras básicas son las mismas que en el masaje sueco (deslizamientos, amasamientos, vibraciones, percusiones y fricciones), pero estas abarcan una diversidad mayor de movimientos que las suecas ya que en Rusia el masaje se ha practicado frecuentemente y sin interrupciones históricas. Eso ha permitido la evolución de las técnicas y el hallazgo de nuevos movimientos y formas de manipulación.
En una sesión terapéutica clínica, la técnica que aporta más beneficios es la percusión. Los golpes más fuertes alcanzan músculos, tendones y vísceras, por lo que resulta fácil manipular las zonas afectadas. Ejemplo de ello son las sesiones de percusión a pacientes con afecciones respiratorias; los golpes ayudan a descongestionar las mucosas.
Contraindicaciones
Como en casi todo tipo de masajes, el ruso requiere que la piel del paciente no presente ningún tipo de afección contagiosa, heridas graves o cualquier otro síntoma de enfermedad. Si el paciente tuviera alguno de estos problemas, deberá esperar a curarse antes de proseguir con la terapia manual.
De la misma manera, el masaje clínico ruso está contraindicado en pacientes que presentan roturas de fibras musculares, de huesos, tendones o ligamentos; pero si dicha afección no interfiere la zona a tratar, el masajista puede hacer su trabajo sin temor a que tenga una repercusión negativa.
Efectos secundarios
Si se han manipulado en profundidad los tejidos y se han hecho muchas percusiones, la presión de la sangre aumentará y subirá la tensión del paciente, respuesta orgánica que puede resultar incómoda para la persona ya que resulta lo contrario a un estado de relajación.
En los tratamientos en los cuales se manipulen los órganos vitales, se pueden observar algún tipo de respuesta mecánica como por ejemplo la expulsión de más fluidos corporales de lo normal.
En algunos casos clínicos se ha observado cierta dependencia al masaje, por lo que los médicos suelen prescribir un limitado número de sesiones seguidas por un período de descanso con el objeto de evitar que el organismo se vuelva vago.
Como podéis ver este masaje es un poco más peculiar de los que estamos acostumbrados a ver, ya que es mucho más clínico. A pesar de ello como hemos visto también, esta técnica se está abriendo a otros ámbitos como por ejemplo el de la belleza, por lo que ya no hará falta presentar alguna patología para gozar de una sesión.