El Ampuku es el masaje abdominal de origen Japonés por excelencia, se conoce que mediante su practica se puede diagnosticar el estado del sistema digestivo, así como calmar otros problemas producidos en esta zona.
En esta técnica se cree que el equilibrio del cuerpo y de las energías se centran en la parte del bajo vientre, es por ello que se trabaja en ella para mejorar otros muchos síntomas que podamos padecer.
Su nombre se puede traducir de forma literal como «calmar el abdomen» o como también se le conoce «pulso vital», por lo tanto estos masajes se van a centrar exclusivamente en esta región de nuestro cuerpo.
Por diferentes motivos que veremos en este artículo, esta práctica está muy olvidada, se conocen muchos otros masajes pero el Ampuku apenas tiene auge, aún así tiene muchas historia detrás y durante miles de años ha sido una técnica muy utilizada en Oriente.
Si queréis conocer más sobre esta practica de masaje abdominal, ¡seguro que este artículo te va a interesar!
El Ampuku
La palabra ampuku (también escrita como anpuku), es traducida como “pulso del hara” o como “calmar el abdomen”. Es un tratamiento corporal que se centra en el hara, lugar del bajo vientre que está considerado como centro energético del cuerpo.
Se basa en la medicina tradicional china: en los principios yin-yang, en los cinco elementos, y apunta a mejorar la circulación del Ki (energía) para beneficiar a todos los órganos y tejidos.
Se emplea para tratar el dolor y, también, para resolver enfermedades como gastritis, asma, trastornos ováricos, etc.
En la actualidad, hay dos modalidades:
- Lo que podría llamarse ampuku fisiológico, que atiende las necesidades del cuerpo.
- Por otro lado, el ampuku emocional, destinado a eliminar las energías negativas del interior, a disolver los bloqueos y a generar cambios de conducta positivos en quien lo recibe. De la misma forma funciona (y se ha puesto muy de moda ahora) el Mindfulness.
La técnica consiste en hacer manipulaciones precisas en el abdomen para estimular la circulación en el hara.
Contexto histórico
Para comprender cabalmente el desarrollo de las técnicas de masaje japonesas, es imprescindible tener en cuenta el marco histórico y político en el que se desarrollaron.
Durante muchos siglos la cultura japonesa ha recibido la influencia de China, potencia dominante en Asia; de hecho, su medicina se introdujo en el archipiélago hace más de dos mil años.
Alrededor del siglo VI los japoneses adoptaron un estilo de masaje chino denominado anmo o tui-na, al que llamaron anma, basado en las teorías de los meridianos y puntos de presión que se usan en acupuntura.
Esta técnica floreció entre el siglo XVIIII y el XIX, período en el cual Japón se mantuvo relativamente aislado, sin presiones culturales extranjeras, lo cual le permitió mantener sus tradiciones y desarrollar las costumbres y técnicas adquiridas hasta entonces.
De la medicina china al Ampuku
Durante tal periodo la medicina oficial fue la china (kampo), que constaba principalmente de cinco ramas o disciplinas:
- Fitoterapia
- Acupuntura
- Moxibustión
- Anma
A mediados del siglo V de nuestra era, el budismo se introdujo en Japón proveniente de la península de Corea y si bien al principio no tuvo muchos seguidores, la introducción de diferentes escuelas y el beneplácito de sus monarcas hacia esa nueva religión hizo que en los siguientes quinientos años cobrara fuerza.
El anma llegó a Japón con los monjes budistas que, por encargo del emperador, tenían como objetivo desarrollar la medicina y educar al pueblo.
Éste, ayudado por las peculiaridades de la región y por su propia idiosincrasia, profundizó en los principios del anma y así surgió el ampuku; una técnica enteramente japonesa, que fue reconocida como diferente del anma durante la dinastía de Edo (1603-1867 d.C.)
Ascenso y caída del Ampuku: la modernización
En 1827, Shiusai Ota escribió una obra que aún hoy se considera fundamental en esta práctica: el Libro de Ampuku; él fue el que puso las bases para que dicha técnica tuviera identidad propia.
El anma era ejercido habitualmente por ciegos y el ampuku, por personas con sólidos conocimientos médicos que ostentaban el título de kengyo ya que tenía como fin la curación de diversas dolencias.
En 1867 se produce en Japón la revolución Meiji y el país empieza a modernizarse aceleradamente. Tanto en el plano político como en el cultural, social y económico, recibe las influencias de occidente y, a consecuencia de ello, la que hasta entonces había sido considerada “medicina oficial” pasó a un segundo plano debido al fuerte impacto producido por la, para ellos, nueva medicina occidental.
Entre las medidas tomadas por el gobierno una fue anular los títulos de los kampo, que ejercían la medicina tradicional china; quienes quisieran seguir practicando su profesión, debían cursar estudios académicos en centros que tenían las mismas características que las universidades de Europa y América.
Sin embargo, en esta misma época se crearon escuelas oficiales de anma a las que sólo podían acudir los invidentes posiblemente debido a razones de tipo moral.
Aunque la técnica empleada en esta modalidad fue considerada menos eficaz que la medicina occidental, no fue considerada perjudicial para los pacientes y estos, por tradición, estaban más acostumbrados a ella que a los nuevos métodos.
Poco después llegó a Japón el quiromasaje, del cual el anma adaptó algunas de sus teorías y prácticas, pero dejando de lado la base real que lo había sustentado hasta el momento; es decir, los meridianos y puntos de presión.
Eso hizo que una de las técnicas más notables y de mayor poder curativo desarrolladas en el archipiélago, el ampuku, decayera enormemente sobreviviendo sólo clandestinamente entre aquellos que seguían ejerciéndolo sin el título oficial requerido. También fueron introducidas la quiropráctica y la osteopatía.
Recomendación de libro
Siempre que nos interesa una técnica en concreto, lo mejor es informarnos de todo lo que tiene que ver con ella y en este libro podréis encontrar muchos datos que harán que conozcáis el Anma en su totalidad, esta libro es muy recomendado por los profesionales del tema.
Cuidado con no confundirlo con el Shiatsu
El shiatsu actual, con todas las diferencias entre unos y otros maestros, está conformado por la suma de todas estas técnicas; es decir: tiene una base de medicina oriental, pero con muchos elementos tomados de occidente.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el general MacArthur, que ocupaba Japón, exigió que todos los que practicaban métodos curativos orientales (exceptuando la acupuntura) presentaran un informe explicando en qué consistían sus técnicas para así legalizarlas dentro de una nueva institución paramédica respecto a la oficial.
En ese momento se ejercían en Japón unas 100 terapias diferentes de las cuales, aparte de la acupuntura y el anma, la única que se aceptó fue el shiatsu. A partir del año 1984, el Shiatsu empezó a conocerse en Europa consiguiendo rápidamente mayor popularidad que el anma.
La razón de su éxito se debe a su gran eficacia, por una parte, y al haber adoptado técnicas occidentales como la quiropraxia.
En Japón, las razones fueron diferentes: a raíz de la derrota sufrida en la Segunda Guerra Mundial, la medicina oficial japonesa estaba colapsada y muy deteriorada (no olvidemos que se había occidentalizado); por lo cual la gente no tuvo más remedio que redescubrir la medicina oriental.
Por lo tanto el gobierno reconoció y elevó la categoría del shiatsu al mismo nivel que el anma en el campo de la terapia manual.
Espero que os haya gustado dar un paseo por la historia de Japón y sus técnicas de masaje, el Ampuku está olvidado pero aún hay muchas personas que que lo practican, sobre todo en Oriente, por lo tanto no está de más conocer todo lo que este masaje puede ofrecernos.