Masaje Balinés: guía completa y beneficios sobre tu cuerpo

El concepto de la enfermedad que tiene desde sus orígenes el pueblo balinés no se limita a las dolencias del organismo, sino que reconoce en él las huellas que dejan las emociones negativas en los órganos, músculos y huesos. Con una visión holística del hombre, buscan el equilibrio entre el cuerpo físico, el psíquico y el espiritual.

En la zona del sudeste asiático encontramos multitud de ramas diferentes sobre masajes, la principal rama que destaca es la filosofía Ayurvédica, dentro de ella encontramos otra multitud de prácticas.

El masaje balinés conforma estiramientos, diferentes tipos de acupresión, amasamientos, además no sólo usan las manos, sino también rodillas y pies.

Esto es debido a que esta técnica surge de la mezcla de diferentes corrientes, ya que nace en la isla de Bali, un lugar que durante largos periodos de tiempo fue un punto de pasada de barcos que venían de la India, China y Tailandia, por lo que ha ido adquiriendo un poco de cada tradición.

Masaje balinés

El masaje, arraigado en la cultura y la sociedad balinesa

En Bali, el masaje es algo natural y cotidiano; la madre amasa al bebé para facilitar la digestión, al hijo mayor para aliviarle el dolor de un golpe que se ha dado, al marido o mujer que llega cansado tras una dura jornada en el campo, a sí mismos cuando siente algún dolor, etc. Las mujeres también reciben un masaje antes de la boda para estar resplandeciente y bella en la ceremonia.

Antiguamente, los chamanes eran expertos en medicina y masaje; eran ellos quienes conocían profundamente las hierbas del lugar y sus efectos curativos que combinaban con sus poderes sobrenaturales para proporcionar serenidad, bienestar y salud a quienes acudían a ellos.

Según cuál fuera la enfermedad a tratar, aplicaban diferentes técnicas de masaje profundo utilizando aceites esenciales, emplastos e infusiones preparados con plantas del lugar.

Aunque el paciente que se presenta ante un masajista balinés no lo sepa, detrás de cada manipulación hay una filosofía, una manera de ver la vida y entender la existencia. Y si bien las técnicas balinesas se promocionan a menudo como relajantes, lo cual es cierto, esa forma de encararlas es quedarse sólo en la superficie.

Los movimientos largos, típicos en este tipo de masaje, por ejemplo, representan el círculo de la vida; los golpeteos con los nudillos es una señal para que el receptor recuerde de dónde venimos.

Beneficios del masaje balinés

El beneficio inmediato de esta técnica es la sensación de bienestar, relajación y aligeramiento del cuerpo. Las articulaciones ganan movilidad en tanto que los músculos pierden rigidez.

Muchas de las técnicas empleadas tienen como objetivo el rejuvenecimiento, tanto de la piel como del resto del organismo; pero para conseguir estas ventajas es necesario que entre una sesión y otra no pasen más de treinta días.

Un solo masaje proporciona bienestar, pero no los efectos profundos que se logran con una terapia continuada durante el tiempo que estime necesario el profesional.

Lista de beneficios:

  • Relajación muscular: En esta práctica se realizan multitud de estiramientos, por lo que ayuda a relajar los músculos y mejorar su movilidad.
  • Mejora el ánimo: Gracias a que incide sobre el sistema nervioso central, da lugar a una renovación de las energías.
  • Aporta hidratación a la dermis: Debido al uso de aceites esenciales para masajear la piel, fomenta a la misma vez la nutrición de ésta.
  • Ayuda a drenar: Mejorará la circulación gracias a los amasamientos, sobre todo en las piernas y los brazos que son zonas en las que más problemas puede haber con la circulación.
  • Favorece la estimulación: Gracias a los movimientos del masajista balinés, estaremos estimulando los órganos internos.
  • Favorece en la estimulación de la energía: Incide y estimula los puntos claves de energía del cuerpo.
  • Induce la relajación del cuerpo y el espíritu: Este beneficio es fundamentalmente bueno para niños con hiperactividad, para personas que sufren ansiedad, depresión, estrés o insomnio.

Todo lo que debemos sabre sobre el masaje balinés

Utensilios y materiales

Como este tipo de técnica tiene, entre otros fines, despertar los sentidos, el uso de los colores y olores debe estar muy estudiado. Tanto en unos como en otros se descartan aquellos que resulten excesivamente estimulantes ya que invaden con su fuerza el campo sensorial impidiendo la captación de otros, más sutiles.

Cada masajista o centro de masaje balinés tiene sus propias mezclas de aceites o de hierbas; entre las más utilizadas caben mencionar sándalo, hinojo, vetiver, cúrcuma y cananga.

En algunas modalidades se emplean pindas (como en el masaje Sabaí); saquitos de algodón que contienen mezclas de hierbas medicinales y que, previamente calentados, se colocan sobre la superficie corporal para que sus efluvios actúen sobre la piel, los músculos y los órganos.

También se emplean flores, en especial rosas y, en ocasiones, yogur. Por último, los amasamientos y golpeteos se realizan con las manos.

Masaje balinés

Preparación del paciente

Debido a su cultura, los balineses se caracterizan por su discreción y su permanente sonrisa. En este sentido, el masajista recibe al paciente de manera cálida con el fin de ganar su confianza y de propiciar la necesaria relajación.

Dada la utilización de diversos aceites, es preferible trabajar sobre el cuerpo desnudo, aunque también puede hacerse si el paciente se deja la ropa interior o se coloca sobre el pecho de las mujeres un paño.

También suele colocarse un paño encima de los ojos cerrados para que el paciente tenga una mayor concentración sobre su propio cuerpo.

Tras el encuentro inicial, se preguntan las razones por las que ha acudido a recibir un masaje; si se trata de una sesión general o si se experimenta alguna molestia que se quiera eliminar.

Preparación de la habitación

En la técnica balinesa el entorno cobra una gran importancia porque, aunque se trabaje sobre el cuerpo, sus efectos deben alcanzar a la mente y al espíritu.

Se puede realizar sobre una camilla o sobre el suelo, dependiendo del masajista y el paciente.

Cómo llevar a cabo el masaje balinés

En algunos casos, la sesión comienza con un masaje exfoliante hecho con diferentes hierbas con el fin de hacer que la piel sea más receptiva a los aceites y tratamientos que se aplicarán después.

Más que manipular con los dedos, abriendo y cerrando las manos, en esta técnica balinesa se hace un movimiento y presión con las palmas como si se estuviera estirando la piel o con el pulgar, como si se estuviera quitando la arruga de una tela.

Habitualmente se empieza con el paciente tumbado boca arriba en la camilla. El masajista vierte en sus manos una pequeña cantidad de aceite y empieza a hacer movimientos largos y circulares en el abdomen, siguiendo el curso del colon. Esta técnica ayuda a mejorar y equilibrar los procesos digestivos.

A continuación, y también con movimientos largos de los pulgares, traza círculos que parten del esternón, hacia ambos lados, siguiendo el fin de las costillas. Su objetivo es distender la musculatura de la zona. Se continúa con un amasamiento palmar, de amplios movimientos, para terminar de relajar la zona.

El siguiente paso consiste en hacer un tratamiento similar en la espalda, relajando la musculatura intercostal y flexibilizando la columna.

Luego se trabaja la parte posterior de las piernas de la misma manera y antes de pasar a los brazos se hace un masaje en cara y cuello aplicando diferentes aceites y cremas. Es común dejar puesta una mascarilla que hará su efecto mientras se trabajan los brazos.

Por último, se quita la mascarilla y el paciente se sumerge en un baño floral.

Lulur Ayu, una rama derivada del masaje balinés

Una de las técnicas que se emplean en el amasamiento balinés es el Lulur Ayu; un masaje propio de Java, otra de las grandes islas del sudeste asiático.

Hace más de cuatrocientos años, la realeza recibía un tratamiento corporal en el que se combinaban técnicas del masaje chino, hindúes y europeas aprendidas de los navegantes que, en el siglo XVI, atravesaban el archipiélago en sus rutas comerciales.

Con posterioridad, tuvo una gran difusión en la isla de Bali y hoy los profesionales balineses lo emplean combinándolo con otros métodos.

El Lulur Ayu consiste en un masaje en el que se utiliza un exfoliante corporal preparado con una mezcla de aloe vera, semilla de ñame y arrayán chino, al que se le añade aceite de limón, kaffir, pachuli y polvo de arroz.

El masajista trabaja sobre el cuerpo entero con esta mezcla y, a continuación, el paciente se sumerge en un baño de flores, comúnmente de rosas, durante treinta minutos. En ocasiones el Lulur Ayu se emplea para preparar la piel para un masaje más profundo.

Contraindicaciones

El masaje balinés no tiene contraindicaciones, aunque, como en cualquier tipo de éste, es preferible evitarlos en caso de dolencias agudas, infecciones y frente a problemas graves de piel.

Dada la utilización de aceites, en caso de alergias es preferible comentar antes con el masajista qué sustancias las causan para evitar su olor o el contacto con la piel.

Efectos secundarios

Este masaje, al no ser agresivo sino que resulta ser todo lo contrario, muy suave, no tiene efectos secundarios negativos.

Masaje balinés

Como veis el masaje balinés tiene muchos años de historia, ha ido mezclando técnicas de un lado y de otro hasta conseguir su propia filosofía y variante. Si buscáis un masaje espiritual y efectivo a nivel fisiológico, esta técnica tiene muchos beneficios que ofreceros.

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