El paso más difícil con los champús sin sulfatos es decidirse a cambiarlos por lo que hemos usado siempre. Ahora, una vez dado, obtendremos todas las ventajas que estos productos ofrecen. No obstante, para que los champús sin sulfatos sean efectivos, hay que saber aplicarlos. Eso es precisamente lo que te vamos a contar: cómo usar un champú sin sulfatos
Cómo usar un champú sin sulfatos
Como todo en la vida, habrá quien piense que aprender cómo usar un champú sin sulfatos es una pérdida de tiempo. Y puede que tenga razón, pero también puede que no. De hecho, a la hora de saber cómo usar un champú sin sulfatos, lo primero que deberíamos hacer es mirar las recomendaciones del fabricante y saber que son los sulfatos
Al final, como en todos los productos con una fabricación masiva, cada marca tiene sus propias características. En el caso de los champús naturales, no iba a ser menos. Cada champú tendrá una aplicación específica y conviene buscarla antes de usarlo. Esto no quita para que la mayoría de los champús 100% orgánicos tengan una forma de usarse más o menos genérica que, en muchos aspectos, es distinta a los champús convencionales.
Si quieres saber cómo usar un champú sin sulfatos, debes seguir estos pasos:
- Pelo mojado – El inicio del lavado, en este caso, sí es similar al de los champús convencionales. Antes de comenzar a lavar el pelo, lo más recomendable es mojarlo y hay un motivo. La interacción del champú sin sulfatos con el pelo mojado es mucho más eficaz. Por otro lado, también se hace más fácil lavar un cabello mojado que uno seco.
- No repartas, masajea – Con el pelo mojado, cogemos la cantidad que creamos de champú sin sulfatos y la echamos en el pelo. A partir de ahí, comienza el ritual. Nada de restregar por el pelo como si nada. Al contrario, debes masajear el producto y repartirlo por tu cabello usando las yemas de los dedos. Hazlo despacio, siente como se mueve tu cuero cabelludo con tus manos y realiza dicho masaje con movimientos circulares. Comienza en la coronilla y ve bajando por toda la cabeza. Esta aplicación te debe llevar entre 2 y 3 minutos. No tengas prisa.
- El champú debe actuar – Como te hemos dicho, antes de usar el champú sin sulfatos, deberías haber leído las instrucciones del fabricante. En ellas, encontrarás información como el tiempo que debes dejar actuar el producto, antes de retirarlo. Lo normal es que te pidan otros 2-3 minutos. No obstante, habrá alguno que requiera algo más de tiempo y, por el contrario, otros que te pidan retirarlo nada más echarlo. Lo dicho, según fabricante.
- Aclarado – Cuando haya pasado, o no, el tiempo establecido, toca aclarar el cabello y retirar el producto con agua tibia abundante. No obstante, si puedes aguantarlo, lo recomendable es realizar todo el aclarado con agua fría. Y es que el agua a baja temperatura, te ayudará a cerrar las puntas y, de paso, dará un aporte inesperado de brillo a tu pelo.
- Mascarilla y acondicionador – El poder de limpieza de los champús sin sulfatos es tal, que no requieren de productos complementarios para cuidar el pelo. Así, tanto la mascarilla como el acondicionador son prescindibles en nuestra rutina de cuidado del cabello. No obstante, si quieres usarlas, por supuesto, eres libre de hacerlo.
Ahora que sabes cómo usarlos, conviene que tengas en cuenta algunas recomendaciones sobre los champús sin sulfatos:
- No hacen espuma – Debes recordar que los champús sin sulfatos no tienen tensioactivos (químicos) y, por tanto, no generan espuma. Llevamos toda la vida asociando espuma a limpieza y no es así. Pero claro, cuesta retirar ese mito de la cabeza. Hasta que lo consigas, ten cuidado con la cantidad de champú sin sulfatos que usas, pues no es barato precisamente. Como referencia, usa la misma cantidad que requerías con tu champú convencional. No te hará falta más.
- Prolongar los lavados – Lo normal con los champús convencionales es que te laves el pelo a diario. El motivo es que la limpieza cada vez dura menos y el pelo está en peor estado. En el caso de los champús sin sulfatos, es todo lo contrario. Una vez tu pelo se haya adaptado a un producto 100% natural, podrá sacar todo su beneficio. A partir de ahí, es cuestión de ver el tiempo que aguanta el pelo sin ensuciarse y retrasar el lavado lo máximo posible.
Con estas premisas, no deberías tener problemas para usar tu nuevo champú y empezar a recuperar tu pelo. No obstante, si quieres más información, te contamos cuándo usar un champú sin sulfatos
Cuándo usar un champú sin sulfatos
Caída de cabello, sequedad capilar, cuero cabelludo irritado, rojeces en la piel, reacciones alérgicas o caspa. Son sólo algunos ejemplos de los problemas que generan los sulfatos de los champús convencionales. Por tal motivo, responder a cuándo usar un champú sin sulfatos es tan sencillo: en cuanto puedas.
Ahora, si necesitas motivos concretos, podemos repasar los más habituales:
- Cuando tengamos el pelo seco, irritado y débil – Los champús con sulfatos son altamente abrasivos con el pelo. Así, imagina el daño acumulado que tendrá tu cuero cabelludo, tras años aplicando productos químicos a tu pelo. Si quieres acabar con los síntomas derivados de los sulfatos (sequedad, irritación, fragilidad…), puedes comenzar a usar el champú sin sulfatos
- Cuando tengamos el pelo sensible o alguna patología – Si tienes el cabello frágil, el cuero cabelludo sensible o la piel se te irrita con cualquier champú, es el momento de dar el salto al champú sin sulfatos. Sus ingredientes naturales son hipoalergénicos y no producen reacción alguna al cuero cabelludo, ni a su alrededor.
- Cuando queramos recuperar las defensas naturales en el pelo – Los componentes químicos de los champús convencionales, arrasan con el sebo y los aceites naturales que el organismo genera. Además, obstruyen las glándulas sebáceas que lo generan. Con los champús sin sulfatos, esa barrera protectora natural volverá, regalándote un pelo más brillante, voluminoso y vivo
- Cuando te hayas teñido – Los champús sin sulfatos ayudan a prolongar el color del tinte, así como los tratamientos de queratina, pues tan sólo se llevan la suciedad del pelo. Todo lo contrario que los champús convencionales, que arrasan con todo, incluidos los pigmentos, la queratina y todo lo que haya en el pelo.
Y ahora que sabes cómo y cuándo usar un champú sin sulfatos, ¿a qué esperas para probarlo y contarnos tu experiencia?